El Banco Central de Rusia (BCR) mantuvo hoy el tipo de interés en el 7,75%, después de subirlo el año pasado dos veces consecutivos un cuarto de punto.

El regulador dio este paso en su reunión del consejo de directores al considerar que "los riesgos inflacionistas a corto plazo han amainado", según señala en un comunicado.

Por otra parte, el BCR mantuvo su pronóstico del crecimiento de la economía rusa para este año en el rango del 1,2% y el 1,7%.

El organismo no descarta bajar el tipo de interés este año si el entorno evoluciona acorde a sus previsiones.

"En nuestra toma de decisión el Banco de Rusia tendrá en cuenta la inflación y las dinámicas de la economía para comparar esos datos con las previsiones, así como los riesgos externos y la reacción de los mercados financieros", indicó la institución.

"Si la situación se desarrolla en línea con el escenario base, el Banco de Rusia admite la posibilidad de recortar el tipo en 2019", añade el regulador.

La inflación en febrero y marzo evoluciona algo por debajo de las expectativas del Banco, al situarse en el 5,2% y en el 5,3%, respectivamente (a 18 de marzo)

La contribución del aumento del IVA al crecimiento anual de los precios al consumidor se ha materializado en gran medida (con una aportación de hasta el 0,7%), indica el regulador, lo que corresponde al límite inferior del rango de expectativas del regulador.

Sin embargo, el BCR admite que "ciertos efectos diferidos de la subida del IVA pueden manifestarse en los próximos meses".

"En vista de lo anterior, el Banco de Rusia ha reducido su pronóstico anual de inflación para este año del 5,0% - 5,5% al 4,7% - 5,2%", señaló la institución.