Iberdrola vuelve a plantear sus discrepancias en la junta de Siemens Gamesa
La junta de accionistas de Siemens Gamesa ha confirmado el aumento de pedidos y el optimismo sobre el futuro de la empresa, pero ha estado marcada porque Iberdrola, segundo accionista, ha vuelto a quejarse por la gestión y lo que entiende es una pérdida de autonomía respecto al grupo Siemens.
Siemens Gamesa Renewable Energy ha celebrado este miércoles en Bilbao su junta de accionistas, tras cerrar su año fiscal 2018 (de octubre de 2017 a septiembre de 2018) con un beneficio de 70 millones.
Por una parte, se ha confirmado el optimismo sobre el futuro tras conseguir en el último trimestre, que acabó en diciembre, unos nuevos pedidos de 2.000 millones de euros, un 6 % más, que se suman a los 22.800 millones que ya tenía, aunque no se han dado proyecciones de beneficio neto.
Pero, por otra, han resurgido las tensiones entre Siemens, accionista mayoritario de Siemens Gamesa, con un 59 %, y la minoritaria Iberdrola -el 8 %-, que se daban por superadas cuando se van a cumplir dos años de la fusión entre Siemens eólica y Gamesa.
El representante de la eléctrica vasca, Mikel Arrieta, se ha quejado por las compras intergrupo de Siemens Gamesa a Siemens, la falta de información al consejo sobre operaciones relevantes y las retribuciones de la dirección, todo porque, en su opinión, va en contra de la autonomía de la firma eólica.
Son tres los puntos en los que la eléctrica vasca discrepa: el primero, los pagos que Siemens Gamesa hace a Siemens por bienes y servicios. Según Arrieta, hay 26 millones de euros que antes se contrataban a otros proveedores y ahora se compran a Siemens.
"Es preocupante la perpetuación y proliferación de contratos entre Siemens Gamesa y el grupo Siemens", ha opinado Arrieta, con acuerdos que "incluso se prevén hasta el segundo semestre de 2021, lo que incrementa la dependencia del grupo".
"Casi dos años tras la fusión, Siemens Gamesa no goza de toda la independencia que debería tener", ha subrayado. Aunque ha dejado constancia de esta opinión, Iberdrola ha votado a favor del informe de gestión.
En segundo lugar, según Iberdrola, se han puesto límites al consejo de administración de Siemens Gamesa para aprobar operaciones con determinados umbrales, lo que impediría que Iberdrola tuviera conocimiento de operaciones relevantes. Por ello, ha pedido que el consejo pueda conocer todos los asuntos importantes.
Por último, ha discrepado sobre la modificación de los incentivos a largo plazo del personal directivo. Arrieta ha expresado la "preocupación" de Iberdrola por esta propuesta, en cuya votación se ha abstenido.
Ha recordado que el plan de retribución vigente hasta hoy fue aprobado con el 98 % de votos a favor el año pasado. En el fondo, ha opinado, lo que subyace "es que se equiparan los incentivos de Siemens Gamesa con los de Siemens, lo que se traduce en un paso más en la integración total en Siemens y en una importante pérdida de autonomía".
Le han contestado el presidente, Miguel Angel López, y el consejero delegado, Markus Tacke, que han defendido el buen gobierno corporativo de la empresa. Según han reiterado, cualquier transacción pasa por la comisión de auditoría, compuesta por tres personas, todas ellas independientes
El presidente ha respondido con un "no" cuando se le ha preguntado si Siemens Gamesa acabará integrada en Siemens, y Tacke ha apostillado que no tienen "que favorecer ni perjudicar a una compañía o a otra. Siemens Gamesa es independiente", ha subrayado.
No han sido las únicas quejas en la Junta: una representante de UGT ha mostrado su preocupación por los posibles nuevos recortes en la plantilla española, que, a su juicio, ya ha sufrido la salida de más de 400 trabajadores en los dos últimos años, así como sus discrepancias con la aplicación de la retribución variable para los trabajadores.
El consejero delegado Tacke ha respondido que la plantilla en España ha aumentado en 320 personas en el último año.
Las reticencias de Iberdrola han tapado el balance que los gestores han hecho del último año y sus perspectivas optimistas.
Según el presidente, la fusión ha sido "un paso decisivo", que ha proporcionado a la empresa en un año 700 millones de euros en ganancias recurrentes de productividad y sinergias.
El objetivo para este año fiscal son unas ventas de 10.000-11.000 millones de euros y un margen Ebit de 7-8,5 %. La novedad de hoy ha sido el dato de la entrada de pedidos durante el último trimestre, que sigue al alza con 2.000 millones en nuevos pedidos.