El secretario de Estado para el Avance Digital, Francisco Polo, ha reclamado entender la transformación digital como "herramienta para cerrar las brechas sociales" y "recuperar el control de la digitalización", en un foro con empresas sobre el papel de los valores en los negocios tecnológicos.

"Tenemos que recuperar el control de la digitalización, y para eso es necesario un plan. Hay dos maneras, dejar a su aire la revolución digital, que solo trae más desigualdad, o entender la digitalización como una herramienta para cerrar esas brechas sociales y gobernarla", ha señalado en una jornada de la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD) y Fundación Seres.

El secretario de Estado ha sido el encargado de cerrar esta jornada, denominada 'Digitalización con valores', que ha tenido lugar en Madrid, en la que han participado ejecutivos de compañías multinacionales como IBM, Ericsson, American Express, Pfizer, Mapfre o Medtronic.

En su intervención, ha incidido en que la digitalización "no es ni buena ni mala en sí misma".

"Los algoritmos aportan cierta sensación de seguridad, pero si no tenemos en cuenta sus puntos débiles podemos perpetuar o incluso agravar las injusticias", ha destacado Polo, que ha asegurado que España necesita empresas "que vean el futuro sin miedo y se atrevan a pensar con toda la sociedad".

La apertura de la jornada ha contado con el presidente de Repsol, Antonio Brufau, que ha resaltado que el avance tecnológico "no debe hacer olvidar a las empresas cuáles son sus valores y la importancia de las personas" y ha puesto varios ejemplos sobre esta actitud en la compañía petrolera, para la cual la "energía del futuro" debe estar "al servicio de las personas".

El director general de la Asociación para el Progreso de la Dirección, Enrique Sánchez de León, ha señalado que temáticas como la sostenibilidad o el cambio tecnológico van a condicionar "el futuro como especie" y "el auge o declive de las empresas".

Por su parte, el presidente de la Fundación Seres ha reflexionado que ante los riesgos de "colapso ecológico" y la "disrupción tecnológica", las empresas son "los organismos con mayor capacidad de adaptación" y son el "agente principal de transformación" para una sociedad que se lo demanda "de forma creciente"

En la primera mesa redonda, la presidenta de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel, Marta Martínez, ha señalado que en un mundo inmerso en "una transformación enorme", la responsabilidad y los valores son "más fundamentales", de manera que la tecnología debe no solo transformar los negocios sino llevar a un mundo "más solidario e inclusivo".

El presidente de Ericsson España, José Antonio López, ha explicado que en su compañía para mantener estos valores han apostado por cuotas "para que las cosas pasen" en temas como diversidad de género o de nacionalidad, y ha enfatizado que el problema en España es la falta de personal formado en nuevas tecnologías.

Por su parte, el presidente de American Express España, Juan Ortí, ha recordado que los consumidores y accionistas tienen "expectativas distintas" sobre la responsabilidad social y buscan "marcas comprometidas" con temas como la diversidad.

"La dificultad es que tenemos la presión del corto plazo, de entregar resultados", ha admitido el ejecutivo de la compañía de medios de pago, que ha asegurado que la digitalización está todavía "en la superficie" y cuando se adopte de pleno generará muchos debates éticos, regulatorios, políticos o de empleabilidad de los trabajadores actuales.

En la segunda mesa redonda, que ha tratado sobre el ámbito de la salud, la aseguradora Mapfre, la farmacéutica Pfizer y la compañía de dispositivos médicos Medtronic han resaltado el valor de las alianzas entre compañías para dar mejores servicios.

"Ninguna empresa por grande que sea puede hacer todo sola", ha defendido el consejero delegado para España y Portugal de Mapfre, José Manuel Inchausti, que y ha reclamado "una transformación digital inclusiva" para los trabajadores.

La directora de la Fundación Pfizer, Maite Hernández, ha incidido en que, ante un conocimiento "global y disperso", es necesario buscar alianzas y colaboraciones con centros médicos, públicos y privados.