Más de la mitad de las empresas escocesas no tiene planes para el "brexit"
Edimburgo (Reino Unido), 28 mar (EFECOM).- Más de la mitad de las empresas escocesas aún no ha desarrollado planes de contingencia para hacer frente al posible impacto del "brexit", reveló este jueves un estudio de la firma de abogados Anderson Strathern.
Según el sondeo, en el que participaron más de 270 representantes empresariales, solo el 37 % tiene lista la planificación necesaria para afrontar el posible impacto que puede acarrear la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
La proporción es del 33 % para las pequeñas y medianas empresas, en comparación con el 51 % de las compañías más grandes (aquellas que cuentan con más de 250 empleados).
Entre las preocupaciones más acuciantes, los empresarios citaron la posibilidad de seguir contratando a trabajadores comunitarios, la posible interrupción de las cadenas de suministro, la imposición de mayores trámites burocráticos y el hecho de que los costes de producción aumenten considerablemente.
Los datos mostraron que más de un tercio de las empresas depende en gran medida de trabajadores de la UE y casi una cuarta parte los requiere para empleos de baja cualificación.
Un 32 % de los encuestados dijo que no tenía idea de qué tipo de aranceles podía tener que enfrentar de cara a la exportación de productos tras el "brexit".
Un 22 % indicó también que no sabía cómo impactaría en su negocio que el futuro comercio con la UE se rija por las normas de la Organización Mundial del Comercio, como puede suceder en caso de una salida sin pacto, mientras el 50 % respondió que la UE es un mercado muy importante, por detrás de Escocia y el Reino Unido.
Los responsables de pequeñas y medianas empresas se mostraron más pesimistas sobre las posibles consecuencias del divorcio con Bruselas con un 57 % que cree que será negativo, frente al 41 % de las grandes empresas que opina del mismo modo.
Neil Amner, responsable del departamento sobre el "brexit" de Anderson Strathern, dijo que la encuesta señala que muchas empresas escocesas "aún están en el proceso de realizar una evaluación de riesgos, mientras que un número preocupante ni siquiera ha comenzado a hacerlo".