Madrid, 05 abr (EFECOM).- La ministra de Política Territorial, Meritxell Batet, y el consejero de Territorio balear, Marc Pons, han firmado este viernes un acuerdo por el cual el Gobierno desiste de recurrir ante el Tribunal Constitucional la Ley de Vivienda balear, aprobada en junio del año pasado.

Con este acuerdo "ya no hay sombras de duda" sobre esta ley, que será "de total aplicación", ha dicho Pons a los medios tras reunirse con Batet en la sede de su departamento, en Madrid.

El consejero ha agradecido al Ejecutivo su "disponibilidad y talante" a lo largo de las negociaciones sobre la posible inconstitucionalidad de la ley, algo que, según él, "con otro gobierno no hubiera sido posible".

El acuerdo se produce después de que en septiembre pasado el Gobierno central decidiera establecer un grupo de trabajo con el balear para valorar si la Ley se ceñía a las competencias autonómicas y, en caso de que no lo hiciera, modificar los artículos necesarios, algo que finalmente se ha realizado.

"El texto, que se había convertido en "casi una obsesión" para el Gobierno balear, como ha reconocido Pons, incluye medidas como la cesión a la comunidad de las viviendas vacías en propiedad de entidades financieras, por un periodo de 7 años.