El empresario lucense Jesús Lence, dueño de Leche Río y Leyma, falleció en la noche del viernes a los 79 años de edad, según han confirmado a Europa Press fuentes de una de sus compañías.
Su cuerpo permanece en el tanatorio de As Gándaras, Serfuja, en Lugo, a la espera de que se celebre el funeral y el entierro, previsiblemente este domingo.
Lence murió sobre las 22.30 horas del viernes en el Hospital Polusa, aquejado de una grave enfermedad que le afectaba desde hacía tiempo. Pese a ello, continuaba al frente de sus empresas, aunque en los últimos tiempos creó un consejo de administración con la vista puesta en la continuidad de un grupo eminentemente familiar.
Fuentes del sector señalan que se abre ahora un escenario "complicado" para el sector lácteo, toda vez que Leyma (con planta de producción en Arteixo y de envasado en Lugo) es la que presenta mayor valor añadido y no así Leche Río, con "sobredimensión de producción" y litigios con el Ayuntamiento de Lugo por la licencia de obra, en el polígono de O Ceao.
Está por ver si alguno de los hijos de Lence se queda con todo o parte del grupo y, en el supuesto de que solo sigan con algún apartado de la actividad, quién se hace con el resto.
El propietario de Leche Río fue conocido por sus declaraciones polémicas en momentos de crisis en el sector, como cuando arremetió en 2015 contra las organizaciones agrarias y espetó que lo que estaban "montando", con tractoradas, "es porque les gusta ir de fiesta y no por los bajos precios" que recibían los ganaderos en origen.
Grupo Leche Río se presentaba en 2012 como la empresa láctea que procesa más leche de Galicia, a su vez la comunidad productora más importante de España, donde se produce el 40% del total. Aproximadamente el 17% de la leche recogida en Galicia en ese año fue recogida por el grupo, según destaca en su página web.
El volumen de ventas en el año 2013 fue de 226,7 millones de euros, un 15% más que el 2012 y un volumen en litros comercializados de casi 400 millones, un 1,5% más.