Inspector del Banco de España: Bankia salió a bolsa con datos incorrectos
(Actualiza la EC1299 con más declaraciones)
San Fernando de Henares (Madrid), 8 abr (EFECOM).- El inspector del Banco de España José Antonio Delgado, que ha declarado hoy como testigo en el juicio por la salida a bolsa de Bankia, ha dicho que la entidad debutó en el parqué en julio de 2011 con "información "incorrecta", que "de partida no reflejaba la realidad", y "con morosidad encubierta".
Delgado era el responsable de riesgo de crédito del Grupo BFA-Bankia y ejecutó la revisión o análisis contable de las provisiones con las que contaba la entidad antes de la salida a bolsa, y a preguntas de la fiscal Carmen Luna ha reiterado en varias ocasiones que "si la información de partida es incorrecta", que varíen las condiciones macroeconómicas es importante, pero "no lo fundamental".
Delgado, que junto con José Antonio Casaus, el inspector del Banco de España autor de correos muy críticos con la situación del grupo, fue responsable de la inspección en Bankia, ha llegado a afirmar que la entidad se "autoengañaba".
Cuando se realizó el análisis de las cuentas de Bankia correspondientes al ejercicio 2011 -que el equipo del expresidente Rato presentó sin informe de auditoría y fueron posteriormente reformuladas por José Ignacio Goirigolzarri- los inspectores detectaron diversas anomalías.
Entre ellas, ha destacado 20.000 millones de euros que el equipo de Rato había contabilizado como inversión normal y que en realidad, "eran suelo, es decir, morosidad encubierta", razón por la cual el equipo de Goirigolzarri tuvo que reformular las cuentas.
El equipo de inspectores del Banco de España se reunía semanalmente con los responsables de intervención de Bankia, reuniones de las que queda constancia por José Antonio Casaus, que redactaba un correo cada viernes e informaba "del contenido de la reunión".
En esos informes, el contenido del análisis está reflejado "con mayor crudeza" que lo que se trasladaba verbalmente, ya que "en los informes se matizan cosas, los ven los jefes"; las reuniones se celebraban con el interventor de Bankia, Sergio Durá, y en ocasiones con su "segundo", el director de intervención, José Luis sánchez Blázquez.
Con el auditor externo, por el contrario, Delgado no se reunió nunca.
Había operaciones que se refinanciaban "hasta tres veces", y con plazos de carencia insólitos que figuraban como normales, devengando intereses en la cuenta de resultados; de ahí que en su opinión "la información reflejada era incorrecta".
Él y Casaus, ha relatado, querían parar la salida a bolsa y evitar la socialización de pérdidas, ya que la estructura de doble banco -uno, BFA, y otro, Bankia- no les convencía, "no era la solución idónea".
"No se trataba de que hubiera un banco malo y otro bueno, sino uno malo y otro peor", ha recordado que decía el inspector José Antonio Casaus.
Entre otros motivos, porque el descuento aplicado en el precio de la salida a bolsa de Bankia hacía "inviable" a BFA.
También se ha mostrado muy crítico con la presencia del que fuera presidente de Bancaja, José Luis Olivas, como responsable de auditoría interna -al depender de él el director de ese departamento, José Manuel Fernández Norniella-; "era peligroso que la policía interna dependiera de Olivas", ha dicho, ya que gran parte de los problemas provenían de la entidad valenciana.
"Caja Madrid era un moribundo, pero Bancaja era un muerto", ha sentenciado.