Lisboa, 15 abr (EFECOM).- El Gobierno portugués anunció hoy una rebaja de sus previsiones macroeconómicas para este año, en el que la economía prevé que avance un 1,9 %, tres décimas menos que lo previsto inicialmente, debido a un descenso de la demanda interna.

La corrección fue anunciada este lunes en rueda de prensa en Lisboa por el ministro de Finanzas, Mário Centeno, que había augurado inicialmente un avance del 2,2 % para 2019, cifra ahora modificada en el Programa de Estabilidad hasta 2023.

El documento, que se enviará a la Comisión Europea, apunta que para este año "se prevé un crecimiento del PIB en términos reales de 1,9 %, desacelerando en relación al crecimiento del 2,1 % observado en 2018", que se explica por un "descenso de la contribución de la demanda interna", que pasará de un 2,8 % al 2,1 % este año.

A esta situación contribuyen "las menores tasas de crecimiento previstas para el consumo privado y para el consumo público", agrega el programa, cuyos detalles ha desgranado el ministro de Finanzas.

Entre ellos que la meta de déficit para este año, del 0,2 %, se mantiene, y se espera incluso que haya un superávit del 0,3 % en 2020, y aún mayor para años posteriores.

Mientras, la estimación es que en 2021 la deuda pública sea inferior al 100 % del PIB, una ambiciosa meta que Centeno cree posible por la "estabilización del sistema financiero" luso.

No obstante, admitió que podría sentirse algún impacto por las "inseguridades" globales, cuya naturaleza no precisó, pero de las que Portugal no es ajeno al formar parte de la economía global.

Asimismo, Centeno destacó que el Programa de Estabilidad 2019-2023, que establece una guía de objetivos económicos para ese periodo, "no incorpora nuevas medidas de política a incorporar por el nuevo Gobierno" que surgirá tras las elecciones legislativas del próximo octubre.

Durante su intervención, insistió como en otras ocasiones en que la gestión de los tres últimos años del Ejecutivo del socialista António Costa ha sido clave para la "estabilidad presupuestaria y económica" del país, cuyo rescate por parte de la troika se dio por cerrado hace cinco años.

"Alcanzamos un puerto seguro que era impensable hace tres años", subrayó.

La corrección de las previsiones del Gobierno llegan después de que diversas entidades hayan advertido de una desaceleración para este año.