Buenos Aires, 24 abr (EFECOM).- El economista argentino Ignacio Carballo considera que la prima de riesgo, que este miércoles marcó máximos desde 2014, se ha disparado porque los mercados desconfían sobre la economía del país austral cuando llegue "el momento de afrontar sus deudas".
Argentina celebrará elecciones presidenciales el próximo 27 de octubre, con la posible candidatura opositora de Cristina Fernández (2007-2015), y mientras el Gobierno de Mauricio Macri atribuye la subida de la prima de riesgo a las dudas sobre un hipotético programa económico alternativo de la expresidenta, Carballo no está de acuerdo con las tesis difundidas por el Ejecutivo.
"Como argentino, obviamente la sensación es de incertidumbre absoluta y te diría una sensación de decepción en términos de una política económica", dice.
Sostiene además que el país sudamericano "no pareciera tener un rumbo de mediano y de largo plazo, más allá de lo que pueda pasar en (las elecciones de) octubre".
Es decir, para este economista, docente investigador en la Universidad Católica Argentina, la Universidad de Buenos Aires y la Universidad Austral, las elecciones, a las que se especula que Fernández podría postularse en junio, son uno de los factores de la desconfianza externa pero no el decisivo.
"Uno podría pensar tal vez que el anuncio de esta pelea electoral sin duda tendría algún correlato de incertidumbre económica, pero eso no justificaría en su totalidad lo que es el equivalente al riesgo país (prima de
riesgo) o la consecuencia que es la tasa de interés", indica Carballo.
La prima de riesgo elaborada por el banco JP Morgan sobrepasó los 900 puntos básicos -desde los 860 del cierre del martes- y a su vez el precio promedio del dólar se situó de nuevo en un valor récord, los 42,90 pesos para la compra y los 44,90 para la venta, una subida del 3,45 % respecto al cierre anterior, según el Banco Nación.
Además, las Letras de Liquidez (LELIQ), que ejercen de tasa de referencia, cerraron el martes en un promedio total del 67,891 %, tras varios incrementos en los últimos meses y hasta la actualidad.
Esta alta volatilidad confirma la desconfianza de los inversores en el mercado argentino, que hace casi un año comenzó a sufrir fuertes embates por la fuga de capitales de los países emergentes a Estados Unidos, fruto de la subida de los tipos de interés efectuada por el Gobierno de Donald Trump.
Carballo asevera que la prima de riesgo ya comenzó a aumentar antes de que comenzaran los rumores sobre la candidatura de la exmandataria.
"Los bonos del tesoro, como por ejemplo las letras del tesoro pero también bonos privados, pagaban casi hasta el doble cuando el plazo de vencimiento era posterior a octubre, eso se habla de que ya había una lectura del mercado de que después de octubre se viene una Argentina más riesgosa", insiste el investigador.
Mientras, los ciudadanos ven cómo el peso se ha devaluado más del 50 % en un año -con abruptos ciclos de caídas que el Ejecutivo combate con altas tasas de interés y subastas programadas de dólares-, lo que ha acelerado abruptamente la inflación -en marzo fue del 4,7 % respecto de febrero y del 54,7 % interanual- en medio de una progresiva caída de la actividad económica.
En definitiva, los indicadores existentes pregonan la "poca probabilidad o certidumbre de que Argentina pueda afrontar sus deudas o sus pagos desde octubre de 2019".
Para Carballo, la gran pregunta que rodea a Argentina no es quién va a ser el próximo presidente.
"La gran pregunta es qué va a pasar cuando se acaben los desembolsos del Fondo Monetario Internacional, principalmente con la tasa de interés, el tipo de cambio y la inflación, que como bien sabemos en nuestro país están completamente relacionadas", concluye.