Microsoft obtuvo unos beneficios de 26.053 millones de dólares en los primeros nueves meses de su ejercicio fiscal 2019 (que empezó en julio pasado), casi cuatro veces más que en el mismo período del año anterior, gracias a una rebaja sustancial de las provisiones para impuestos.

Los 26.053 millones en ganancias suponen un incremento del 238% con respecto a los 7.698 millones ganados entre julio y marzo del pasado ejercicio, cuando la empresa de Redmond, en el estado de Washington (EE.UU.) destinó 18.096 millones a provisiones fiscales, frente a los 5.039 millones de este año.

Este cambio en la contabilidad de la empresa responde a la reforma fiscal impulsada por el Gobierno que preside Donald Trump, aprobada en diciembre de 2017 y que empezó a implementarse en 2018.

El gigante del software ingresó en lo que va de su año fiscal 92.126 millones de dólares, un 14,7% más que los 80.275 millones facturados en el mismo período de 2018, impulsado sobre todo por su área de "servicios y otros", que incluye la plataforma de computación en la nube Azure.

Los beneficios por acción de la compañía se situaron en estos primeros nueve meses en 3,36 dólares por título, frente a los 99 centavos de hace un año, y la empresa ha sido capaz de reducir su deuda a largo plazo de los 72.242 millones con los que cerró 2018 a los 66.585 millones actuales.

En cuanto al tercer trimestre de su año fiscal 2019, en el que más se fijaban los analistas hoy en Wall Street, Microsoft obtuvo unos beneficios de 8.809 millones de dólares entre enero y marzo, un 18,6% más que los 7.424 millones logrados en el mismo período del ejercicio anterior.

En estos últimos tres meses, la firma que dirige Satya Nadella ingresó 30.571 millones (un 14% más) y sus inversores recibieron 1,14 dólares por acción (un 20% más).