Una de cal y otra de arena. Eso es lo que este viernes han recibido los accionistas de Dia: advertencia de pérdidas por hasta 150 millones de euros en el primer trimestre y ampliación del plazo de vencimiento de sus líneas de financiación sindicada. Al final, se han decantado por las buenas noticias y el grupo de supermercados ha cerrado con una subida del 3,14%.
A pesar de la remontada después de cuatro sesiones consecutivas de retroceso, Dia ha cerrado en 0,60 euros por acción, un 10,4% por debajo de lo que Mijail Fridman ofrece en su opa por la compañía: 0,67 euros por título. Y es que la euforia ha estado comedida por la advertencia remitida a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) de que el periodo entre enero y marzo habría supuesto, según una primera estimación, pérdidas por entre 140 y 150 millones de euros. Así, el patrimonio negativo de la empresa podría haber engordado hasta los 190 millones.
Los analistas que siguen todavía el valor señalan que no es casualidad que este aviso a navegantes se haya lanzado justo cuando faltan cuatro días para que expire el plazo de aceptación de la opa lanzada por Fridman. Una puja que, además, según los últimos datos oficiales y filtraciones disponibles estaría muy lejos de conseguir sus objetivos de respaldo mínimo para salir adelante.
Por si fuera poco, para apuntalar la idea de que las finanzas de la compañía corren serio peligro, en un avance de cifras extraño para el grupo de supermercados se ha anticipado que las ventas netas retrocedieron entre un 4,3 y un 9,9%, hasta una horquilla que oscila entre los 1.615 y los 1.715 millones de euros. Para saber si estas previsiones responden a la realidad de la compañía, habrá que esperar hasta el 14 de mayo, fecha para la que está prevista la publicación del balance trimestral completo de la sociedad.
Antes de eso es probable que se conozca el resultado definitivo de la opa y si Fridman sigue adelante o no con una hoja de ruta para el rescate de la compañía cuya aplicación rechazaba de lleno el consejo de administración antes de que fuera la única vía segura para esquivar el concurso de acreedores. En este último sentido, también ha habido novedades para la firma este viernes, pues se ha notificado al supervisor la firma de una novación de las líneas de financiación sindicadas de la compañía hasta el próximo 31 de mayo.
Con este movimiento, Dia gana algo de tiempo para poner en orden sus finanzas después de que Fridman se haya tenido que ver obligado a extender el plazo de aceptación de su opa, que inicialmente hubiera expirado el pasado martes 23 de abril. Actualmente, y según la documentación remitida a la CNMV, estas líneas de financiación sindicada ascienden a 912,12 millones de euros.
FRIDMAN SE REÚNE CON LOS MINORITARIOS
Otra curiosa coincidencia para muchos gestores es que estos anuncios se han producido justo el día en el que una veintena de accionistas minoritarios de cierto peso en el capital de Dia han sido recibidos en Madrid por representantes de LetterOne, el fondo controlado por Fridman mediante el que ha lanzado la opa y que ya es dueño de un 29% de la cotizada.
El objetivo de este encuentro, según fuentes conocedoras del mismo, no ha sido otro que intentar arañar más apoyos para una opa que de momento solo han respaldado los dueños de un 3,3% del capital social de Dia. En este sentido, los enviados del empresario ruso han insistido en el peligro del proceso concursal al que se enfrenta la compañía sin su hoja de ruta, más aún si decide vender su paquete accionarial y en que el valor real de la compañía no sobrepasaría actualmente los 0,23 euros por título.