Los beneficios netos de Ford cayeron un 33,9% en el primer trimestre de 2019, hasta 1.146 millones de dólares, pero los resultados fueron mejores de lo previsto por los analistas.
Los ingresos de la compañía también descendieron a 40.342 millones de dólares, un 3,8% menos que hace un año; pero consiguió reducir sus costes y gastos un 4,1% y aumentó sus ganancias ajustadas antes de intereses e impuestos un 14,2%, a 2.400 millones de dólares.
Durante una conferencia telefónica con analistas y medios de comunicación tras la publicación de los resultados, los principales ejecutivos de Ford expresaron su satisfacción.
"Estamos muy animados por el fuerte inicio del año", aseguró el presidente y consejero delegado de Ford, Jim Hackett.
Por su parte, el director financiero de la compañía, Bob Shanks, para quien estos fueron los últimos resultados que presentaba antes de retirarse, se expresó de forma similar y señaló que "este trimestre fue una muy buena forma de empezar el año".
Shanks añadió que aunque las ganancias antes de intereses e impuestos del primer trimestre probablemente serán las mejores de 2019, la compañía prevé que los resultados financieros del conjunto del año sean mejores a los de 2018, cuando tuvo unos beneficios de 3.677 millones de dólares.
De los ingresos de los primeros tres meses, 37.239 millones de dólares correspondieron a la venta de automóviles, lo que supone una caída del 4,5%. El resto de los ingresos procedieron del brazo financiero, Ford Credit, con 3.097 millones de dólares, y el segmento de Movilidad, que generó 6 millones de dólares.
Ford también destacó que tiene 24.200 millones de dólares en efectivo y 35.200 millones en liquidez, por encima de los objetivos de la compañía que son de 20.000 y 30.000 millones respectivamente.
Por regiones, Ford tuvo unos ingresos en Norteamérica de 25.400 millones de dólares, un 2,4% más que en los tres primeros del año 2018, aunque sus ventas se redujeron un 5,4%. La ganancias antes de intereses e impuestos en Norteamérica fueron de 2.200 millones de dólares.
Los buenos resultados de la región son fruto del incremento de los precios medios de venta, así como de la mezcla de productos que la compañía comercializa.
Ford subrayó que su producto estrella, la serie de camionetas F, aumentó su cuota de mercado en Norteamérica, mientras que el precio medio de transacción ascendió a 47.000 dólares, "a pesar de todos los nuevos productos de los competidores".
En el resto del mundo, las pérdidas subieron a 196 millones de dólares, lo que significa una mejora sobre las pérdidas de 632 millones de dólares en el último trimestre de 2018.
En Suramérica, los ingresos fueron de 900 millones de dólares, un 30,7% menos que en 2018, con unas pérdidas antes de impuestos e intereses de 158 millones de dólares.
Ford explicó que la inflación y los tipos de interés jugaron en contra de los resultados en Sudamérica, junto con la reducción de la actividad económica en Argentina.
En Europa, los ingresos se redujeron a 7.600 millones de dólares, una caída del 14,6%, pero las ganancias antes de intereses e impuestos ascendieron a 57 millones. En el primer trimestre del 2018, Europa generó 62 millones de dólares de pérdidas.
Ford reconoció que su cuota de mercado se redujo en Europa debido a la menor demanda de berlinas, pero que en el segmento de los vehículos comerciales su cuota de mercado creció y fue la marca líder de ese segmento en el primer trimestre.
En Oriente Medio y África, Ford ingresó 600 millones de dólares, la misma cifra que en 2018, con unas ganancias de 14 millones de dólares.
En China, los ingresos se disminuyeron a 900 millones de dólares, un 30,7% de caída. Ford perdió 128 millones de dólares en el gigante asiático, pero las pérdidas fueron 22 millones de dólares menos que hace un año.
El fabricante indicó que sus resultados en el gigante asiático sufrieron el impacto negativo de la fuerte caída de las ventas, ya que la compañía entregó 115.000 vehículos, un 48,1% menos que en el primer trimestre de 2018.