Airbnb ofrecerá alquileres en el icónico Rockefeller Center de Nueva York
Nueva York, 29 abr (EFECOM).- El portal de alquiler de casas y habitaciones Airbnb anunció este lunes un acuerdo con una inmobiliaria de Nueva York para ofrecer alojamientos en algunas de sus propiedades, empezando por el icónico Rockefeller Center.
Según informaron las empresas, Airbnb ocupará 10 pisos de una de las torres del complejo, en los que instalará apartamentos turísticos con vistas a algunos de los edificios más conocidos de la ciudad, como la cercana catedral de San Patricio o el Empire State.
La compañía tecnológica se ha encontrado en Nueva York y en otras ciudades con una importante resistencia a su modelo de negocio, que en algunos casos iba en contra de normas locales.
En la Gran Manzana, las autoridades aprobaron en los últimos años medidas para frenar la expansión de Airbnb y, sobre todo, de negocios que utilizaban esa plataforma para operar hoteles encubiertos e ilegales.
La compañía ha tratado de diversificar su negocio, acercándose al mercado turístico convencional, por ejemplo con la compra de la web de reservas hoteleras de última hora HotelTonight.
Los alquileres en el 75 Rockefeller Plaza serán los primeros fruto del acuerdo entre Airbnb y la inmobiliaria RXR Realty, dueña de miles de propiedades en Nueva York, un pacto que aún debe ser aprobado de forma definitiva.
"Con las líneas entre los viajes de negocios y de placer cada vez más difusas, RXR y Airbnb ofrecen una experiencia de viaje que sumerge a los visitantes en una comunidad dinámica y en crecimiento en el corazón del Rockefeller Center que es muy diferente de cualquier otra cosa que está en el mercado", señaló en un comunicado el consejero delegado de la inmobiliaria, Scott Rechler.
Airbnb, mientras, explicó que con estos nuevos espacios espera que cualquiera pueda "disfrutar una auténtica experiencia neoyorquina".
RXR se hizo con el control del 75 Rockefeller Plaza en 2012 y ha reconvertido buena parte del edificio, alquilando espacio de oficinas, pero reservando también hueco para un posible uso hotelero, que ahora se concreta.
La torre de 129 metros se construyó en los 40 como sede de la Standard Oil Company y posteriormente fue ocupado por Time Warner y por otras grandes empresas.