Nueva York, 29 abr (EFECOM).- Wall Street vivió este lunes una jornada de escasos movimientos, aunque en la dirección adecuada, que llevaron a dos de los principales índices del parqué neoyorquino a alcanzar cifras récord ante una intensa semana.
El S&P 500 cerró con una cifra histórica, los 2.943,03 puntos tras avanzar un 0,11 por ciento, lo que también sucedió en el caso del Nasdaq al llegar a 8.161,85 unidades después de un avance del 0,19 por ciento.
Los inversores reaccionaban con precaución hoy al enfrentarse a una larga lista de datos que se darán a conocer esta semana y que podrían afectar el ánimo de los inversores.
"Puede que esta semana sea la más complicada de todas en cuanto a datos catalizadores", dijo el director de estrategia de mercados de National Securities, Art Hogan.
"Tiene sentido que nos estemos moviendo de forma lateral", aseguró.
Unas 150 compañías tiene previsto presentar los resultados empresariales del primer trimestre de 2019 esta semana, entre las que se encuentran Apple, General Electric y Qualcomm, mientras que Alphabet, la matriz de Google, lo hacía hoy tras el cierre de la bolsa neoyorquina, revelando unas cuentas peor de lo esperadas.
Hasta este lunes por la mañana, 231 compañías del S&P 500 habían presentado resultados trimestrales, de las que un 77,5 por ciento habían alcanzado las expectativas de los analistas.
En total, los ingresos de las compañías ha subido una media de un 1 por ciento, notablemente por encima del descenso del 4,2 por ciento que se había previsto para el primer cuarto del año, que los expertos creían se vería afectado por una ralentización de la economía a nivel global.
"Todo el mundo se ha olvidado de la recesión de los ingresos. Fue un caso de previsión prematura pensar que iba a haber una recesión", opinó el representante de Piper Jaffray, Craig Johnson.
Al margen de los resultados empresariales, también se espera que influyan en el mercado esta semana varias cifras macroeconómicas, como los gastos en construcción, la confianza del consumidor y los pedidos de fábricas, que darán una idea del estado financiero de EE.UU.