Economía

Sindicatos celebran en Turquía un Primero de Mayo pacífico y multitudinario

1 mayo, 2019 17:39

Estambul, 1 may (EFECOM).- La celebración este miércoles del Primero de Mayo en Turquía ha sido este año no sólo la más multitudinaria en años, sino también la más pacífica, al no registrarse apenas incidentes en una jornada que en el último lustro se había caracterizado por habituales cargas de la policía.

El cambio fue especialmente llamativo en Estambul, donde el recién elegido alcalde socialdemócrata, Ekrem Imamoglu, participó en el encuentro sindical celebrado en una explanada del distrito de Bakirköy, junto a decenas de miles de personas.

La policía, sin embargo, mantuvo acordonada una vez más la céntrica plaza de Taksim, lugar emblemático para los movimientos obreros, donde no se ha podido celebrar una marcha sindical desde el año 2013.

Los controles y barreras policiales interrumpieron también el tráfico habitual en gran parte de este barrio céntrico, de ocio, moda y consumo.

Los agentes detuvieron un centenar de personas que intentaron marchar hacia Taksim desde diferentes distritos, pero sin que registraran enfrentamientos mayores, informa el diario Diken.

En Ankara se congregaron decenas de miles de personas en una céntrica plaza, pero se vivió un breve momento de tensión, cuando la policía lanzó gases lacrimógenos contra un pequeño grupo de personas en el que se encontraba un diputado socialdemócrata.

La nota triste de la jornada la puso un accidente en la provincia suroriental de Sanliurfa, donde volcó una furgoneta con trabajadores que acudían a la celebración, causando cinco muertos y 13 heridos.

Además, dos obreros murieron en un derrumbe en una cantera de mármol en la provincia norteña de Kastamonu, informa la agencia Anadolu.

La reivindicación sindical principal de la jornada se dirigía contra la intención del Gobierno, anunciada hace pocas semanas, de sanear el déficit público derivando hacia un fondo especial las retenciones del salario destinadas a pagar el finiquito de los trabajadores que se jubilan.

"El finiquito no se toca", fue un eslogan coreado en numerosas marchas de obreros, que denunciaron también la insuficiencia del salario mínimo, de unos 300 euros al cambio actual, frente a la alta inflación.

Aproximadamente 2 millones de los 14 millones de trabajadores formales de Turquía están afiliados a un sindicato.