La debilidad de los precios del crudo a principios de año contribuyó a que la petrolera Shell registrase un aumento de su beneficio atribuido de solo el 2 % en el primer trimestre del año frente al mismo periodo de 2018.

En los tres primeros meses, Shell informó, en un comunicado a la Bolsa de Valores de Londres, de que el beneficio atribuido fue de 6.001 millones de dólares (5.355 millones de euros).

El beneficio antes de impuestos alcanzó en el trimestre los 9.406 millones de dólares (8.393 millones de euros), un alza del 12,4 % frente a enero-marzo de 2018, según Shell, que divulga sus resultados en dólares porque es la divisa de cotización del crudo.

Tras conocerse los resultados, las acciones de Shell subían el 2,47 % hasta situarse en 24,89 libras (28,8 euros).

Los débiles resultados de Shell contrastan con los de otras petroleras como BP, que obtuvo un beneficio atribuido de 2.934 millones de dólares (2.624 millones de euros) en el primer trimestre de 2019, un 18,8 % más que en el mismo periodo del año anterior

Los ingresos de Shell retrocedieron un 6,1 % hasta los 83.735 millones de dólares (74.725 millones de euros).

El monto total de dividendos distribuidos a los accionistas en el trimestre fue de 3.900 millones de dólares (3.480 millones de euros), mientras que hoy la empresa ha puesto en marcha el próximo tramo de un paquete de recompra de títulos que finaliza el próximo 29 de julio, agregó Shell.

La empresa, que cuenta con una fuerza laboral de 80.000 personas en todo el mundo y cotiza en los parqués de Londres y Ámsterdam, también comunicó un dividendo en el primer trimestre de 0,47 centavos de dólar (0,41 céntimos de euro).

Las adquisiciones de la petrolera se situaron en el periodo en 59.923 millones de dólares (53.451 millones de euros).

El consejero delegado de Shell, Ben van Beurden, señaló hoy que la compañía ha empezado bien el año, lo que demuestra la "fortaleza" de su estrategia y la "calidad" de su cartera de activos.

"El poder de nuestra marca, que sirve a millones de clientes todos los días, continúa siendo un (factor) diferenciador", aseguró.

El poco margen de beneficio de Shell, según los expertos, responde a la debilidad de los precios del crudo al comienzo del año, cuando cotizaban a un promedio de 57,42 dólares el barril.

A finales de marzo pasado, la deuda de la petrolera llegaba a 15.381 millones de dólares (13.719 millones de euros).

La firma espera que el volumen de ventas de productos petroleros se vea reducido en el segundo trimestre del año, debido sobre todo a la desinversión de la empresa en Argentina.

Además, el total de activos a 31 de marzo fue de 411.825 millones de dólares (367.347 millones de euros).

Van Beurden señaló que el buen rendimiento financiero en todos los sectores de su negocio aporta "confianza" a la empresa para alcanzar sus objetivos el año próximo.

En el caso de BP, su beneficio antes de impuestos fue en el trimestre de 4.782 millones de dólares (4.277 millones de euros), un 22,2 % más que en los tres primeros meses de 2018.

Los ingresos totales llegaron en el periodo a 67.407 millones de dólares (60.295 millones de euros), según BP.

En las últimas semanas, los precios del crudo experimentaron una escalada por la presión de Estados Unidos para limitar las exportaciones iraníes y una mejora en la perspectiva del crecimiento de la demanda global.