El grupo editorial italiano Rizzoli-Corriere della Sera (RCS) defendió hoy la decisión de solicitar un arbitraje en Italia para recurrir la venta de tres históricos inmuebles en Milán al fondo estadounidense Blackstone, un asunto que ha derivado en un cruce de acusaciones entre ambas. 

"Tratar de anular la venta de estos inmuebles era algo que debíamos hacer", afirmó este jueves el consejero delegado del grupo y socio mayoritario desde 2016, Urbano Cairo, en la Junta de Accionistas celebrada para aprobar los resultados de 2018. 

RCS y Blackstone acordaron en 2013 la venta de tres históricos edificios del grupo italiano por 120 millones de euros (unos 134,1 millones de dólares, al cambio actual), una suma irrisoria en opinión de Cairo. 

Cuando este se hizo con el control del conglomerado italiano en 2016, argumentó que Blackstone había comprado las propiedades a un precio demasiado bajo, aprovechando que RCS atravesaba dificultades financieras y que por eso la operación debería ser declarada nula. 

El pasado noviembre, el Consejo de Administración de RCS acordó solicitar un arbitraje en Italia para intentar cancelar la venta y el tribunal se acaba de constituir hace solo unas semanas. 

El bloqueo por parte de RCS de esta operación ha sido a su vez recurrido en Estados Unidos por la firma de capital privado. 

Blackstone acusa a RCS de reclamar indebidamente la propiedad de estos edificios y también de haber interferido en una operación ya casi cerrada, por la que el fondo estadounidense iba a vender a su vez estos activos a la aseguradora Allianz. 

El 24 de abril, un juez de Nueva York suspendió este procedimiento abierto tras la demanda de Blackstone contra RCS, a la espera de la conclusión del arbitraje iniciado en Milán. 

Blackstone ha interpuesto además una segunda demanda en Estados Unidos, directamente contra Cairo, con las mismas acusaciones realizadas a RCS, según los medios italianos.