Economía

Exsubgobernador del Banco de España dice que veía informes y no "charletas"

6 mayo, 2019 15:41

El exsubgobernador del Banco de España Javier Aríztegui ha asegurado hoy en el juicio por la salida a bolsa de Bankia que la comisión ejecutiva del organismo se ocupaba de informes y propuestas y no de "charletas" de inspectores, con el más polémico de los cuales, José Antonio Casaus, muy crítico con la situación de la entidad, ha asegurado no haberse reunido jamás.

Aríztegui, que ha declarado como testigo a petición de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), sindicato de las antiguas cajas que ejerce la acusación popular, ha detallado la situación del sistema financiero español en el momento de la salida a bolsa, en julio de 2011, y en los años previos, cuando "el mundo había cambiado" y ya no valían las normas precedentes.

A preguntas de la letrada de CIC, Aríztegui ha explicado que en el Banco de España cada día puede haber 3.000 correos, 5.000 correos, y al cabo de un año un millón de correos, y en relación a los que el inspector Casaus envió a sus superiores con comentarios muy críticos con la viabilidad de BFA, la matriz de Bankia, ha asegurado que a la comisión ejecutiva "no llega ninguno".

Al órgano de Gobierno del Banco de España llegan "informes y propuestas, pero no 'charletas'". Sobre Casaus, que "puede opinar lo que quiera", ha asegurado que no se ha reunido "jamás en la vida" con él.

El Banco de España "lo que quería es que se solucionara todo", y "si Casaus tenía un pálpito de que habían tirado la toalla, pálpitos hay millones a lo largo del día".

Sobre BFA, Aríztegui ha señalado que "entendíamos que era una compañía, un banco importante, grande, con negocio en toda España, con dificultades como todos pero que tenía futuro".

Caja Madrid, una de las siete cajas que se integraron para dar lugar a Bankia "había sido rentable durante 200 años, pero con 10 millones de clientes podía dar beneficios sensatos y recurrentes".

Que la entidad tenía futuro "lo pensábamos nosotros y lo pensó el mercado", ha explicado, y ha citado informes de aquel momento de entidades como Banesto o BBVA, todos positivos; en aquel momento, todo el sector pasaba por dificultades, no sólo las cajas de ahorros sino también grandes entidades como el Santander, que tuvo que hacer saneamientos por importe de 70.000 millones de euros.

Los bancos que menos sufrieron fueron los que tenían parte de su negocio fuera de España, ha recordado, y si el Santander no hubiera tenido ese músculo fuera de España, "las habría pasado canutas".