FCC buscará oportunidades en el negocio de concesiones en Europa, Latinoamérica y Estados Unidos, han indicado este miércoles durante su junta general de accionistas fuentes del grupo que este jueves presentará los resultados del primer trimestre.

La mejor situación financiera de la compañía, que ha reducido sustancialmente su deuda financiera después de la venta de un 49 % de Aqualia al fondo IFM, permite a FCC mirar oportunidades en el negocio de concesiones, en el que, en algunos casos, podría ir de la mano del grupo Carso, el conglomerado controlado por el magnate mexicano Carlos Slim, que cuenta con varias divisiones.

Durante su intervención ante la junta de accionistas, el consejero delegado de FCC, Pablo Colio, ha explicado que el grupo ha reforzado su apuesta por el crecimiento dentro de un nuevo ciclo económico con la ejecución de inversiones relevantes, como la planta de producción de energía a partir de residuos de Lostock, en Reino Unido, con una inversión de 560 millones de euros, frente a las desinversiones realizadas en los años anteriores.

La filial de Aqualia, a través de la que FCC desarrolla su actividad de agua, también podría buscar oportunidades en Estados Unidos, aunque no es su mayor mercado de crecimiento, según las citadas fuentes.

En el caso de España, han indicado que también se analizan oportunidades, aunque el mercado está más inestable y no se sabe qué va a salir, pues, por ejemplo el Plan Extraordinario de Inversiones en Carreteras (PIC), anunciado por el PP cuando gobernaba, ha sufrido modificaciones.

FCC está haciendo un desarrollo muy importante en el área inmobiliaria y tiene ilusión en este ámbito de cara al futuro, pues, según las fuentes, es un negocio que aporta flujos e ingresos al negocio de construcción.

En cuanto a la cancelación de la obra del nuevo Aeropuerto Internacional de México, que fue adjudicada a un consorcio del que formaba parte FCC, han afirmado que se está en una fase de diálogo y de liquidación ordenada con el cliente.

El principal contrato para el nuevo aeropuerto, que iba a sustituir al actual y muy saturado aeropuerto de la Ciudad de México, era el del edificio terminal, que se licitó en enero del 2017 por 84.828 millones de pesos (3.710 millones de euros).

Ganó ese concurso un consorcio con bandera mexicana y española, liderado por las mexicanas ICA y Carso del magnate Carlos Slim junto a las españolas Acciona y FCC.

El consejero delegado de FCC ha respondido que la única finalidad es reorganizar la estructura organizativa del grupo a una pregunta de un accionista sobre si la reorganización por la que todas las actividades de medio ambiente se aglutinarán en FCC Medio Ambiente y dejarán de estar repartidas entre esa filial y la matriz podría ser un paso para vender de forma total o parcial FCC Medio Ambiente.

Ha añadido que, con esa operación, que ha ratificado la junta de accionistas, se soluciona una anomalía histórica en la organización de FCC, ya que era la única actividad que se repartía entre una filial y la matriz, pues el resto (construcción, inmobiliaria y agua) se circunscribe a sus filiales correspondientes.

El área de medio ambiente era la única que tenía esa situación por motivos históricos y ratios económicos "ya superados" y ha señalado que el único objetivo es racionalizar la estructura organizativa del grupo y no responde a ningún otro objetivo de medio y largo plazo.

Colio ha añadido que cualquier movimiento corporativo que pueda haber en el futuro no tendrá que ver con el segregamiento de esa rama de actividad.