Lisboa, 9 may (EFECOM).- El IVA de la luz y del gas natural bajará a partir de julio en Portugal del 23 % al 6 %, pero su impacto será simbólico en el bolsillo del usuario porque se traducirá en menos de 10 euros de media anual y beneficiará solo a la mitad de las familias, según estimaciones de organizaciones de consumidores.
La medida, que entrará en vigor el 1 de julio, permitirá un ahorro medio mensual de 0,75 euros en la factura eléctrica y de 0,80 en la del gas, por lo que el impacto anual no alcanzará los 10 euros en ninguno de los dos casos, según los datos remitidos este jueves a
La bajada del IVA se aplicará sólo a la parte fija de la factura, que representa en torno al 20 % del valor final, según Deco, de ahí que su impacto sea tan reducido.
Además, sólo se aplicará a los clientes que tengan contratada una potencia de hasta 3,45 kilovatios, lo que supone unos 3 millones de contratos, la mitad del total.
Sin embargo, esos 3 millones no se corresponden con la mitad de las familias, según Deco, ya que algunos de esos contratos no son de domicilios.
"Esta medida va a contemplar un conjunto de contratos que no beneficia directamente al consumidor, porque incluye garajes y trasteros. Las familias más numerosas no pueden tener una potencia de 3,45 kilovatios", dijo a EFE una de sus portavoces, Rita Rodrigues.
En el caso del gas natural, la reducción se aplicará a los clientes con consumos de baja presión que no superen los 10.000 metros cúbicos anuales, lo que representa cerca de 1,4 millones de contratos.
"Existe una parte importante de la población que usa bombonas de gas, en las que el IVA se mantiene en el 23 %", recordó Rodrigues, por lo que estas familias quedarán fuera de la medida.
La bajada del IVA en la electricidad y el gas fue incluida en el Presupuesto del Estado de 2019, pero no se aplicó desde enero porque estaba pendiente de una autorización de la Comisión Europea, que llegó en abril.
El Gobierno socialista portugués aprobó también en el Presupuesto una transferencia de 190 millones de euros en el déficit tarifario.
Estas dos medidas suponen en conjunto una reducción de cerca del 6 % en la factura energética de las familias, según el Ejecutivo.
La tasa de IVA sobre la electricidad y el gas subió del 6 % al 23 % en 2011, después de que Portugal pidiese el rescate y de la intervención de la troika en el país.
Portugal se encuentra entre los primeros puestos de países europeos con los precios de la energía más altos.
Era el tercer país con la electricidad más cara, por detrás de Bélgica y Dinamarca, y también el tercero en el caso del gas natural, sólo superado por Suecia e Irlanda, según un informe publicado por Eurostat el año pasado.