Madrid, 14 may (EFECOM).- La nueva normativa que regula el control horario en las empresas ha sacado a la luz un sinfín de opciones para contabilizar las horas trabajadas, desde decenas de aplicaciones para móviles, tabletas u ordenadores a sistemas como lectores de acceso por vía venosa.
El lector de huella dactilar para "fichar" en las compañías es la herramienta favorita, pero la tecnología avanza y empresas como B+Safe ofrecen un lector por reconocimiento de patrones de venas de los dedos de la mano. Algo que es imposible de duplicar.
Su director general, Nuño Azcona, ha señalado a Efe que en este caso no hay contacto del dedo con la lente y que el lector "lee la luminosidad de diferentes parámetros de la venas".
"Lo instalamos en empresas de cierto tamaño que buscan una mayor seguridad", ha agregado.
Las empresas, dependiendo de su tamaño o el sector en el que trabajan, tienen que decidir cuál es el método que más les conviene y aplicarlo desde el 12 de mayo, ya que las multas van desde los 626 a los 6.250 euros.
En este sentido, Gaspar Palmer, fundador de OpenKM, empresa que ofrece una aplicación gratuita para el control horario y que cuenta ya con 700.000 descargas, ha explicado que, en muchos casos, están actuando como informadores "porque mucha gente no conoce la nueva ley".
"Me llamó una persona que tenía una pyme con dos trabajadores y le comenté que el control laboral lo podía hacer con una plantilla fotocopiada en la cual pusiera el día, el nombre de la persona, la hora de entrada y salida y la firma", ha apuntado.
Azcona, de B-Safe, ha comentado que la ley deja completamente abierta la solución a instalar, ya que puede ser manual, pero "tiene que garantizar la fiabilidad y la invariabilidad".
Para las empresas que necesitan un control más exhaustivo que el registro en un folio, les puede interesar la nube (el cloud, en inglés), que, según la compañía Vector ITC, ofrece soluciones "tan fáciles de usar como entrar en una web".
Desde la compañía Techco Security apuntan que la flexibilidad y adaptación de los diferentes desarrollos a las necesidades de las empresas "determinan que puedan implantarse desde un sencillo registro online, donde el usuario se conecta a través del navegador, hasta un complejo sistema con uno o varios puntos de acceso, que incluye una arquitectura cliente-servidor".
En este punto coincide el consejero delegado de Cucorent, Gabriel Cañadas, quien ha especificado a Efe que, dependiendo del tamaño de las corporaciones, "las necesidades son distintas".
Así, ha subrayado que en la pequeña empresa necesitan un sistema "lo más simple posible".
"Ahora está muy de moda la huella, que es lo que mejor está funcionando, así como una aplicación que sea sencilla y que dé a la empresa los resultados que la ley exige", ha resaltado Cañadas.
Cuando crece el tamaño de la empresa "y hay empleados en movilidad, comerciales y gente que sale a la calle", interesan más las aplicaciones móviles, ha asegurado, así como las soluciones web, es decir, "aplicaciones que están en la nube y a las que se accede desde un móvil, la tableta o un ordenador".
"En las grandes empresas se monta esa aplicación, pero en su nube, en su estructura informática", ha indicado.
Desde B-Safe, Azcona ha puesto de relieve que de aquí a final de año esperan duplicar el número de clientes, que proceden, según ha detallado, de todos los sectores.