Nissan gana 57 % menos en 2018, un año marcado por la tormenta del caso Ghosn
Yokohama (Japón), 14 may (EFECOM).- Nissan Motor recortó su beneficio el 57,3 % en 2018, un ejercicio marcado por el terremoto corporativo que representó la detención de Carlos Ghosn y que la firma nipona espera superar "lo antes posible".
"Clientes, accionistas, me disculpo por todos los inconvenientes", afirmó en una rueda de prensa el máximo directivo del grupo Nissan Motor, Hiroto Saikawa, antes de inclinar la cabeza en señal de disculpas ante decenas de periodistas durante la presentación de resultados del ejercicio fiscal, cerrado en marzo.
Saikawa dio los datos en una rueda de prensa que ofreció en la sede de Nissan Motor, en Yokohama, al sur de Tokio, que en los últimos meses ha sido el escenario en el que se ha presentado varias veces para dar explicaciones sobre la tormenta vivida por la firma.
Ghosn, que llegó a ser presidente de Nissan y de su aliada Renault, así como de Mitsubishi (controlada por Nissan), fue detenido el 19 de noviembre pasado y se enfrenta a un largo proceso judicial en Japón por supuestas irregularidades financieras.
Este caso, que Saikawa calificó de "incidente sin precedentes", sin citar a Ghosn por su nombre, derivó en una profunda crisis corporativa en Nissan y puso en peligro su alianza con Renault, su aliado y el accionista mayor de la firma nipona.
"Hubo un momento en el que no fuimos capaces de concentrarnos en las operaciones. Los empleados, los clientes, nuestros socios, estaban ansiosos, y lo siento", insistió Saikawa, que durante el mandato de Ghosn en Nissan fue su CEO y ahora lo ha reemplazado como presidente.
Los datos que dio hoy Saikawa desde un atril, apoyado por paneles con cifras en japonés e inglés, dan cuenta de esa frustración: en el ejercicio fiscal de 2018, cerrado a finales de marzo, los ingresos bajaron un 3,2 % y el beneficio operativo cayó un 44,6 %.
En el ejercicio anual, Nissan registró un beneficio neto de 319.138 millones de yenes (2.590 millones de euros), un 57,3 % menos, y el número de vehículos vendidos tuvo una reducción interanual del 4,4 %.
Sólo en Estados Unidos, las ventas de vehículos disminuyeron en un 9,3 %, hasta 1,44 millones de unidades, mientras que en Europa, excluyendo a Rusia, se redujeron en un 17,8 %, hasta 536.000 unidades.
La detención del ejecutivo y su posterior procesamiento judicial, un terremoto corporativo en una de las principales firmas niponas, obligó a Nissan Motor a revisar su estructura, al considerar la nueva dirección que Ghosn acaparaba demasiado poder.
"Directa o indirectamente, todo esto quedó reflejado en los resultados de la compañía", reconoció hoy Saikawa.
Los resultados podrían haber sido peores si no hubiera sido por el aumento del 2,9 % en el número de vehículos vendidos en China (1,56 millones) y el crecimiento del 2,1 % en las ventas en Japón, donde Nissan colocó 596.000 unidades.
Como ha ocurrido en otras comparecencias anteriores ante los periodistas, Saikawa fue consultado sobre si tiene intención de dimitir por su posible responsabilidad en las irregularidades atribuidas por la fiscalía nipona a Ghosn.
Y como ya ha dicho anteriormente, Saikawa reiteró hoy que debe asumir su "apropiada responsabilidad" y pensar en "un nuevo comienzo", sin entrar el debate sobre un posible sucesor que surgirá en el "momento adecuado".
"Ahora no puedo decir más allá de eso", afirmó el ejecutivo.
Consultado sobre el futuro de la alianza con Renault, y el deseo de su máximo directivo, Jean-Dominique Senard, de ir más allá y buscar una fusión, Saikawa insistió en que no es partidario de ello, y dijo que la compañía debe enfocarse en su recuperación.
Y es que, agregó, una fusión "puede socavar la fortaleza de Nissan".
Renault tiene el 43,4 % de las acciones de Nissan. Las dos firmas, junto con Mitsubishi, basan su alianza en generar sinergias, pero no ha habido ningún paso concreto para que Renault aumente su capital en la firma nipona, o incluso lo reduzca.
En su exposición, Saikawa dio detalles sobre los planes para mejorar los resultado de la firma, con un horizonte en 2022, que implica medidas para aumentar las ventas, mejorar las operaciones e inversiones y lograr un crecimiento sostenido con nuevos productos.
"En dos o tres años nos gustaría volver a la situación original de Nissan. Por favor, dennos tiempo", afirmó Saikawa.