DIA modera su caída en bolsa mientras la presión sobre la firma se recrudece
La caída en bolsa de las acciones de DIA se ha moderado a lo largo de la sesión de este viernes hasta cerrar con un retroceso del 4 %, mientras el mercado sigue expectante las negociaciones entre el inversor ruso Mijaíl Fridman y la banca acreedora con la firma al borde del concurso o la liquidación.
Los títulos de DIA han acabado la jornada en 67 céntimos -el mismo precio que proponía Fridman en su oferta pública de adquisición (opa) sobre la empresa- después de que el miércoles se disparasen un 11 % de forma repentina hasta rozar 70 céntimos.
La cadena de supermercados está sometida a una intensa presión, ya que se encuentra en quiebra técnica desde finales de diciembre y el plazo para salir de esta situación y recuperar el equilibrio patrimonial expira el próximo lunes 20.
Para lograrlo, el magnate ruso -máximo accionista de DIA con una participación del 29 % a través de la sociedad LetterOne- prevé impulsar una ampliación de capital por 500 millones, operación que sin embargo condiciona a que su opa salga adelante, a contar con mayoría en el consejo de administración y a que la banca acreedora acepte aplazar el vencimiento de toda la deuda del grupo a 2023.
Aunque el éxito de su oferta está garantizado -se espera conocer el resultado en las próximas horas-, lo exiguo de los plazos y la ausencia de un acuerdo con las entidades financieras han disparado los temores.
La analista de Renta 4 Ana Gómez apunta en declaraciones a Efe que en el mercado de deuda los bonistas "ya están descontando una posible quita" en DIA y ha recordado que en julio vence cerca de una tercera parte de los 900 millones de euros en bonos emitidos por el grupo de supermercados.
Fuentes próximas a la negociación han confirmado a Efe que las conversaciones entre LetterOne y la banca -con el Santander como gran protagonista- todavía continúan.
Gómez ha incidido en que el mercado daba por hecho que a estas alturas ambas partes ya habrían alcanzado un consenso para evitar el descalabro de la empresa, algo que todavía no se ha producido y que genera incertidumbre.