Las exportaciones netas salvaron al PIB de Japón en el primer trimestre
Tokio, 20 may (EFECOM).- La economía de Japón creció un 2,1 % en el primer trimestre gracias al aumento del gasto público y de las exportaciones netas, que compensaron la recaída del consumo doméstico y evitaron la contracción pronosticada por los analistas.
Entre enero y marzo, la tercera economía mundial se expandió un 0,5 % en comparación con el período octubre-diciembre de 2018, según los datos de producto interior bruto (PIB) publicados por la Oficina del Gabinete del país.
Estos datos positivos contrastan con los síntomas preocupantes que presagiaban un frenazo, en el actual contexto de inquietud por las tensiones comerciales en torno a Estados Unidos y por la ralentización de China, principal socio comercial de Japón.
Tal y como se esperaba, las exportaciones niponas cayeron de forma abrupta (un 9,4 % a ritmo anual y un 2,4 % intertrimestral), aunque el impacto resultó mitigado por un descenso aún mayor de las importaciones, lo que dejó una contribución neta positiva al PIB.
Esto refleja la caída de la demanda global y supone una tendencia preocupante para la economía nipona, altamente dependiente del sector industrial y de sus ventas al exterior.
El ministro de Economía y Finanzas, Toshimitsu Motegi, admitió hoy en rueda de prensa el "impacto negativo" que han tenido el frenazo de la demanda externa, "los problemas comerciales" y otros factores coyunturales, aunque afirmó que "los fundamentos de la demanda interna se mantienen sólidos".
Sin embargo, el gasto de los hogares, que supone el pilar central del PIB de Japón -representa en torno a un 60 % del mismo-, volvió a mostrar síntomas de debilidad tras el repunte que había registrado en trimestres anteriores.
El consumo doméstico registró un descenso del 0,1 % respecto a octubre-diciembre y del 0,4 % en comparación con el primer trimestre de 2018.
El gasto de los hogares es una pieza clave dentro de la estrategia conocida como "Abenomics", que aspira a crear un "círculo virtuoso" de beneficios corporativos, incrementos salariales y subidas de precios para sacar a Japón de su largo ciclo deflacionario.
La evolución de este indicador es seguida con lupa por el Ejecutivo de Shinzo Abe, que tiene previsto aplicar el próximo octubre una nueva subida del impuesto sobre el consumo (desde el actual 8 % hasta el 10 %).
Tanto Motegi como el ministro portavoz del Ejecutivo, Yoshihide Suga, reafirmaron hoy los planes del Gobierno de seguir adelante con esta medida frente a las crecientes especulaciones sobre un posible retraso debido al renqueante gasto de los hogares.
La inversión de capital corporativo, otro engranaje fundamental para "Abenomics", registró por su parte un descenso del 0,3 % intertrimestral y del 1,2 % anual.
En cambio, el gasto público escaló un 1,5 % respecto a octubre-diciembre y un 6,2 % comparado con el primer trimestre de 2018, gracias a las obras de infraestructura relacionadas con los Juegos Olímpicos de Tokio 2020, entre otros factores.
El crecimiento del PIB del primer trimestre es el segundo consecutivo, tras el avance del 1,6 % registrado en el último trimestre de 2018, según los datos revisados.
El Gobierno también publicó hoy los datos revisados del año natural 2018, que mantienen un avance del 0,7 %, el séptimo dato anual positivo aunque por debajo del ritmo de años precedentes.
Desde la llegada al poder de Abe en septiembre de 2012, Japón acumula un crecimiento nominal del PIB del 10 %, destacó hoy en rueda de prensa el citado portavoz del Gobierno.
El propio Ejecutivo reconoce que la economía nipona ha entrado en una fase de "empeoramiento", según consta en su último informe mensual de condiciones de negocio, basado en indicadores clave como la producción industrial y la demanda en los principales sectores exportadores.