El grupo francés Total ha reducido la actividad de una de sus refinerías en Alemania, afectada por el petróleo contaminado importado de Rusia a través del oleoducto Druzhba.
Total explicó este lunes que las capacidades de su complejo de Mitteldeutschland, en Leuna (Alemania), van a continuar limitadas y que se esfuerza por limitar los efectos en el aprovisionamiento de sus clientes y de las gasolineras con gasolina, diésel y fuel de calefacción.
A causa de la "prolongada situación excepcional" del crudo ruso contaminado con cloruro orgánico, algunas de las unidades de la refinería tuvieron que paralizarse para realizar controles técnicos, precisó.
El grupo francés espera que las operaciones puedan reanudarse como pronto el sábado, pero con petróleo llegado desde el puerto polaco de Gdansk.
La constatación de que por el oleoducto de Druzhba había transitado crudo contaminado obligó a suspender el suministro por esa vía el mes pasado.
La empresa rusa Transneft declaró que la contaminación fue intencionada y que se originó en un tramo perteneciente a la compañía privada Samaratransneft, que a su vez negó estar vinculada con el incidente y responsabilizó a una tercera.
Sólo a Rusia el incidente le cuesta alrededor de 1.000 millones de dólares, sin contar las multas por demora en la entrega, otros costes de carácter legal y los gastos para dar una solución técnica al problema.