Exsubsecretario acota el papel de Economía en la crisis de Bankia
(Actualiza con más declaraciones de testigos)
El exsubsecretario de Economía Miguel Temboury ha acotado este miércoles el papel desempeñado por el Ministerio durante la crisis de Bankia, ya que, según él, es el Banco de España el que tiene los medios materiales y humanos para examinar los balances bancarios, aunque "hay una dirección política" que ejerce el Gobierno.
Temboury ha declarado como testigo a petición de la Confederación Intersindical de Crédito (CIC), que ejerce la acusación popular en el juicio por la salida a Bolsa de Bankia en julio de 2011.
Con una hora de retraso sobre el horario previsto, Temboury ha detallado el papel desempeñado por el Ministerio y por el Banco de España en 2011 y 2012, los años más duros de una crisis imposible de prever y que fue mucho más aguda de lo que nadie pudo vaticinar, ha relatado.
El Ministerio "no exige nada, sólo manifiesta preocupación por el terremoto financiero" y por el deterioro "gravísimo, de semana en semana" que experimentaba la situación económica y financiera.
Pero en concreto, en relación con Bankia, ha especificado que "plan, como tal, no hubo, aunque participábamos en todo"; lo que sí hizo el Gobierno fue aprobar dos decretos destinados a mejorar la situación de las entidades financieras, que entre otras cosas "pedía a los gestores palancas adicionales de financiación".
Todo ello de un modo general, en contra de lo sostenido ante el mismo tribunal por el exsubgobernador del Banco de España Javier Aríztegui, quien explicó que el Banco de España había dejado de tener el control de la crisis, y que fue el Ministerio de Economía y Competitividad el que asumió el liderazgo.
Sobre este punto, Temboury ha objetado que "había recursos públicos implicados", y ha reconocido que quien mantenía la interlocución con organismos internacionales era el Ministerio, que además "tenía muchas competencias en materia de supervisión bancaria".
Si se aprobaron dos decretos en tan poco tiempo, ha añadido, fue porque "no hubo tiempo de aprobar circulares, era imposible, no llegábamos", por la gravedad de la situación económica en España, en Europa y en el mundo.
El Ministerio de Economía no tuvo tiempo material de analizar o examinar el último de los planes presentados por el expresidente de Bankia Rodrigo Rato pocos días antes de su dimisión, un borrador que recuerda que se recibió en el Ministerio, pero que quedó obsoleto a los dos días, tras la dimisión del banquero.
Temboury no ha opinado sobre si las cuentas de la entidad le resultaban creíbles y se ha limitado a decir que "una cosa es la legalidad contable, y yo no tengo conocimiento que Bankia no lo cumpliera, y otra cosa los decretos leyes famosos".
Tras Miguel Temboury ha testificado el consejero de la Comisión Nacional del Mercado de Valores Ángel Benito, que ha defendido el papel desempeñado por el supervisor bursátil en la salida a Bolsa de Bankia, de la que constataron que realizó los necesarios test de conveniencia a los inversores, que también firmaron el resumen del folleto de emisión como contempla la normativa.
Benito se ha referido también al canje de preferentes y deuda subordinada por acciones de Bankia dentro del plan de recapitalización de la entidad ejecutado por el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), en el que la CNMV no constató "ninguna incongruencia o irregularidad".
La CNMV, ha aclarado Benito, "no interviene en el precio", y en este caso "no se produjo ningún incumplimiento del contrato"; también ha destacado el alto número de grandes inversores, "más de 16.000" que acudieron a la salida a Bolsa.
La Fiscalía Anticorrupción pide hasta cinco años de cárcel para los antiguos administradores de Bankia Rodrigo Rato, José Luis Olivas, José Manuel Fernández Norniella y Francisco Verdú, por presunta estafa a inversores.