Xi apuesta por innovar para que China gane la nueva guerra fría tecnológica
Jesús Centeno
Pekín, 23 may (EFECOM).- La reciente gira del presidente chino, Xi Jinping, por el sur del país ha dejado algunas claves de lo que busca para contrarrestar los efectos de la guerra comercial con Estados Unidos: reducir la dependencia de la tecnología estadounidense y sustituirla por la suya propia.
Los medios oficiales chinos han ido desvelando a cuentagotas el balance que dejan tres jornadas de "gira de inspección" de Xi, protocolo que los líderes del régimen comunista suelen usar para anunciar nuevas políticas y decretar instrucciones.
"Lo más importante ahora es centrarnos en nuestros propios asuntos, promover las capacidades de innovación independiente en áreas clave y acelerar el desarrollo de tecnología con derechos de propiedad intelectuales propios", afirmó Xi este martes a su paso por Nanchang, declaraciones recogidas hoy por el rotativo oficial China Daily.
Asimismo, el jefe de Estado chino advirtió de que esta transición tecnológica no estará exenta de "riesgos y desafíos", y llamó al pueblo chino a prepararse para "una serie de situaciones difíciles" dado el "cada vez más complicado" contexto internacional.
"China está en una nueva Larga Marcha -la retirada del Ejército Rojo entre 1934 y 1936 que se convirtió en el mito fundacional del comunismo chino- y el país depende ahora de la fuerte voluntad y la firme fe del Partido y del pueblo para asegurar nuevas victorias", avanzó Xi el lunes en Ganzhou, primera parada en su gira por la provincia de Jiangxi, considerada cuna de la revolución comunista.
Aunque el presidente chino se ha referido en otras ocasiones a los retos que afronta el país, su discurso llega en pleno recrudecimiento de la guerra comercial con Estados Unidos, que recientemente incluyó a Huawei en una lista de compañías a las que se impide el acceso a la tecnología y el mercado estadounidense.
En su gira al sur, Xi visitó también una planta que procesa las llamadas "tierras raras", elementos imprescindibles para la fabricación de productos tecnológicos que podrían convertirse en la baza disuasoria del presidente chino dado que EEUU importa de China el 80 % de estos materiales.
Con todo, los analistas creen que si China toma nuevas contramedidas por el veto a Huawei habría "consecuencias imprevisibles", según apunta a Efe el profesor de Relaciones Internacionales de la Universidad de Fudan Ren Xiao, quien considera que la situación entre las dos potencias "no deja de deteriorarse".
"La visita a la fábrica fue un guiño de Xi a Trump avisando de las consecuencias de ir demasiado lejos, pero el mandatario será prudente antes de dar un paso como limitar la exportación (de tierras raras)", dice.
La decisión de Washington provocó que Alphabet, la matriz de Google, retirase las licencias a los productos de la empresa china, mientras que seis fabricantes de componentes electrónicos estadounidenses y uno alemán también han anunciado que rompen relaciones comerciales con Huawei.