Economía

CNA: la seguridad y la fiabilidad se impondrán hasta el último kWh generado

24 mayo, 2019 13:12

El director de la Central Nuclear (CNA) de Almaraz, Rafael Campos, ha declarado este viernes que la máxima seguridad y la actualización tecnológica se impondrán "hasta el último kWh que genere la planta", cuyo cierre inicial está previsto para 2027-2028.

Para ello, la CNA, a través de sus propietarias (Iberdrola, Endesa y Naturgy), mantendrá el nivel de inversión en materia de modernización y seguridad en la planta, a la que ha destinado alrededor de 600 millones de euros en los últimos diez años.

Campos, que ha presentado el informe de actividad de la CNA correspondiente a 2018 en una conferencia de prensa en Navalmoral de la Mata, ha puesto en valor que las empresas propietarias acordaran en marzo pasado pedir una nueva solicitud de autorización de explotación.

Con ese acuerdo, Iberdrola, Endesa y Naturgy pidieron que la actividad de la planta se extienda hasta 2027 para su Unidad I de producción y hasta 2028 en el caso de la segunda.

Dicha petición, a la que el Consejo de Seguridad Nuclear y el Ministerio para la Transición Ecológica deberán responder antes de mediados del próximo año, ha llevado aparejado un informe de "fortalezas y áreas de mejora" de la CNA. De ahí que, según Campos, se apueste por nuevas inversiones y mejoras tecnológicas.

Hasta esa fecha inicial establecida de 2027-2028 para el cierre de la CNA, la planta cacereña ya cuenta con un Almacén Temporal Individualizado (ATI) cuya capacidad para albergar los elementos de combustible gastado se ajusta al citado periodo.

No obstante, no se descarta la posibilidad de estudiar una nueva respuesta ajustada al combustible gastado que albergarán las piscinas de refrigeración de ambas unidades.

De momento, el ATI, que supuso una inversión de 24 millones de euros y que puede albergar hasta 20 contenedores de combustible gastado (32 elementos en cada uno de ellos), ya tiene ocupados dos de ellos y se prevé que a lo largo de este año haya otros dos.

Cada contenedor es de acero forjado, de blindaje biológico y presenta dos tapas, una exterior y otra interior, y un espacio presurizado con helio entre ambas.