El presidente de Quabit, Félix Abánades, ha asegurado que es "casi obligatorio" recuperar las ayudas del sector público para la adquisición de viviendas para favorecer que los jóvenes puedan acceder a la compra.

"Hay que potenciar el alquiler", pero también "hay que dar oportunidad a los que quieren comprar" para que puedan hacerlo, ha subrayado Abánades en su intervención en el Foro Medcap inaugurado este martesa mañana en Madrid-.

"No hay derecho a que dejemos a una generación sin derecho a poder acceder a una vivienda", ha aseverado.

Abánades ha insistido en que es necesario buscar fórmulas para incrementar la financiación -que actualmente no supera el 80 % del valor de tasación de los inmuebles- para facilitar el acceso a la vivienda de personas con capacidad de pago pero sin ahorros suficientes para pagar gastos y la parte que no cubre la hipoteca.

El consejero delegado de Matrovacesa, Jorge Pérez de Leza, ha advertido que hoy "es peor alquilar que comprar", lo que supone una "oportunidad" para el sector.

El director de estrategia de Aedas Homes, Sergio Gálvez, ha insistido en que "estamos aún en etapas tempranas de este nuevo ciclo de negocio residencial" y que ha medida que el ciclo madure es necesario "favorecer el acceso a la vivienda a los jóvenes".

"En el momento en que seamos capaz de dar certidumbre en plazos, que las licencias se otorguen antes, e industrializar el proceso de construcción, seremos capaces de poner en el mercado vivienda más asequible hacia la demanda de los clientes más jóvenes, que requieren de este tipo de producto", ha precisado Gálvez.

El socio de Deloitte Alberto Valls ha apuntado a que hay que adaptar la oferta y la demanda de primera vivienda y ha considerado que hay zonas en las que todavía no se justifica nueva oferta ni desarrollo de suelos.

Asimismo, ha sostenido que la obra nueva "tiene recorrido", ya que representa sólo el 10 % de las transacciones frente al 30 % de etapas anteriores.

El presidente ejecutivo de Inmobiliaria Sur, Ricardo Pumar, ha opinado que los grupos inmobiliarios españoles no se concentrarán a niveles similares a los europeos y que en ningún caso la concentración llegará al 35 %.