Emilia Casas resalta la polarización entre buenos y malos empleos
Salamanca, 30 may (EFECOM).- La presidenta de la Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social, María Emilia Casas Baamonde, ha advertido este jueves de que se está produciendo "una polarización entre buenos y malos empleos" y ha abogado por recuperar la calidad con normativas y la negociación colectiva.
Lo ha señalado en declaraciones a los periodistas en Salamanca antes de intervenir en la inauguración del XXIX Congreso anual de la Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social que durante dos jornadas reúne a unos 300 participantes, procedentes de más de 45 universidades, españolas y extranjeras, así como profesionales de diversos ámbitos.
La presidenta del Tribunal Constitucional entre 2004 y 2011 ha resaltado la conveniencia de que la Asociación Española de Derecho del Trabajo y de la Seguridad Social esté en el debate mundial sobre el futuro del trabajo y su regulación jurídica que ha propuesto la Organización Internacional del Trabajo (OIT) para que "los políticos y los llamados a elaborar las leyes tengan en cuenta su opinión".
Ha propuesto un trabajo con derechos, decente y un sistema de protección social, y revelado que no concibe que determinados modelos señalen a "un futuro sin suficiente trabajo de calidad para todos".
Sobre la obligatoriedad de fichar en el trabajo, Casas ha considerado "salvables" las dificultades que se están produciendo y resaltado que el control del tiempo de trabajo efectivo es "una regla esencial".
Asimismo, ha alertado de la polarización entre buenos y malos empleos y de la falta de calidad que se está produciendo como consecuencia de las nuevas tecnologías.
"La recuperación de esa calidad tiene que transcurrir con la norma jurídica y con los interlocutores sociales a través de la negociación colectiva", a la que ha tildado de "absolutamente esencial".
En ese sentido, ha añadido que los cambios se están produciendo tanto en el trabajo tradicional como en otros eran desconocidos hace un tiempo, una situación que, según sus palabras, "obliga a dimensionar las aptitudes y a acomodar el sistema educativo al laboral" como consecuencia de la inexistencia de fronteras en la prestación del trabajo.
Esas modificaciones, "que no son fatales, ni ingobernables", a las que ha unido el envejecimiento, "tienen que ser gobernadas democráticamente" y la asociación que preside "quiere contribuir a hacer una opinión para esa transformación democrática de las relaciones de trabajo atendiendo a esos cambios".
En relación con la Inspección de Trabajo ha sostenido que es un Cuerpo "muy prestigiado y que hace un trabajo excelente".