Sao Paulo, 31 may (EFECOM).- La bolsa de Sao Paulo consiguió cerrar mayo en verde con una subida acumulada del 0,70 %, la primera vez en los últimos diez años que el parqué acaba en el terreno de las ganancias este mes considerado "maldito".
Un resultado histórico, a pesar de que el mes estuvo marcado por las protestas tanto a favor como en contra del presidente de Brasil, el ultraderechista Jair Bolsonaro.
No obstante, el Ibovespa, referencia del parqué, perdió este viernes un 0,44 % y cerró en 97.030 puntos, si bien en la semana escaló un 3,63 %.
Brasil vivió un mayo con una intensa actividad en las calles del país. Miles de estudiantes y profesores se concentraron los días 15 y 30 para clamar contra el bloqueo de casi un tercio del gasto en las universidades determinado por el Gobierno de Jair Bolsonaro.
Aunque la segunda jornada de protestas de la víspera la afluencia fue menor, las marchas tuvieron un valor simbólico al tratarse del primer pulso serio al mandatario brasileño, en el poder desde el pasado 1 de enero.
No obstante, el gobernante encontró el afecto de las calles el pasado domingo, cuando miles de personas tomaron las calles del país para apoyarle a él y a su agenda de reformas, en medio de cierta crispación entre el Gobierno y el Congreso que se ha ido reduciendo con el paso de los días.
En el centro de la discusión sigue la polémica reforma de las pensiones y jubilaciones que tramita en la Cámara de Diputados y con la que el Ejecutivo pretende endurecer las condiciones para acceder a ese beneficio a fin de reequilibrar las cuentas públicas.
Los inversores están más optimista después del respaldo que dio el Parlamento a Bolsonaro al avalar el decreto mediante el cual redujo de 29 a 22 los ministerios en su Gobierno, en línea con su visión de contención del gasto público y de un tamaño del Estado más reducido.
Lo que no parecen haber tenido en cuenta son las malas señales que envían los indicadores económicos.
El Producto Interno Bruto (PIB) de Brasil registró una caída del 0,2 % en el primer trimestre de 2019, frente a los últimos tres mes del año pasado. El fantasma de la recesión ronda de nuevo a la mayor economía de Sudamérica.
Aun así, el resultado de mayo tiene aún más valor, pues el escenario exterior continúa siendo una olla a presión con las tensiones comerciales renovadas entre Estados Unidos y China, a las que también se ha sumado México.
En el mercado de divisas, el dólar se depreció este viernes un 1,35 % frente al real y terminó la jornada negociado a 3,922 reales para la compra y 3,924 reales para la venta en el tipo de cambio comercial en Brasil.
En la semana, el billete verde estadounidense perdió un 2,3 % de su valor frente a la divisa brasileña, mientras que en el mes de mayo se mantuvo estable.
Con todo, la plaza de Sao Paulo perdió este viernes 427 unidades a su puntuación acumulada.
El volumen de negocios alcanzó los 16.386 millones de reales (unos 4.175 millones de dólares) en un total de 1.825.603 operaciones financieras.
En el tope de ganancias del Ibovespa figuraron las acciones ordinarias de la energética Engie Brasil al escalar un 4,77 %.
Un porcentaje similar se anotaron los papeles de la petroquímica Braskem (4,06 %), que este viernes anunció que firmó un acuerdo de lenidad con el Estado brasileño a través del cual se comprometió a pagar 721,4 millones de dólares por su implicación en asuntos de corrupción.
En la otra cara de la moneda, la cárnica BRF encabezó las pérdidas con una caída en sus títulos ordinarios del 4,52 %, un día después de desvelar que está en negociaciones con Marfrig para una posible fusión.