Las dudas sobre el crecimiento animan a la deuda y castigan a Bolsas y crudo
Madrid, 3 jun (EFECOM).- Las dudas sobre el crecimiento económico, más acusadas por el aumento de la tensión entre Estados Unidos y China, han llevado a los inversores a huir de la Bolsa y refugiarse en los bonos, al tiempo que han castigado el precio del petróleo, que ha caído más de 10 dólares en las últimas dos semanas.
Los bonos alemanes y los de los países considerados periféricos, entre ellos España, marcan rentabilidades mínimas en su historia, y los del resto de los países de la eurozona, que habían tocado mínimos al final de septiembre de 2016, están relativamente cerca de esos umbrales.
El bono alemán se ha situado al cierre del mercado de deuda en la misma posición del viernes (-0,203 %) y el español termina la sesión en el 0,687 %, frente al 0,716 % de cierre de la jornada anterior, con lo que la prima de riesgo baja de 92 a 89 puntos básicos.
El bono portugués, cuya rentabilidad se sitúa en el 0,752 % (0,806 % anterior), está también en mínimos con la prima de riesgo por debajo de 100 puntos básicos el viernes, concretamente en 96; y el bono griego marca un interés del 2,838 % y una prima de riesgo de 304 puntos, tres menos.
El bono italiano se sitúa todavía lejos de su mínimo histórico (el 30 de septiembre de 2016, en el 1,118 %), y este lunes cotiza en el 2,566 %, con la prima en 276 (frente a 284), pero la presión ha aflojado respecto a días anteriores.
En el resto de la eurozona, están también en mínimos históricos los bonos holandeses (los únicos que, junto a los alemanes, cotizan en negativo), irlandeses, chipriotas, eslovacos, eslovenos y finlandeses, mientras que los austriacos, belgas, franceses y letones todavía no alcanzan esas marcas.
El petróleo acusa con fuerza también las dudas sobre el crecimiento de la economía, porque implica la caída de la demanda de crudo, y tras caer más de un 6 % la semana pasada y casi un 5 % la anterior, cotiza al cierre de los mercados en España en 61,47 dólares, por debajo de los 64,49 de cierre del viernes.
Las grandes Bolsas europeas han cerrado al alza -tras una sesión netamente bajista- animadas por Wall Street, pero, en el caso de la española, mayo terminó con una caída de casi un 6 %, la peor (junto con diciembre) desde junio de 2016, cuando el referéndum del "brexit".
Los analistas consideran que las crecientes dudas sobre las economías mundiales son un factor fundamental para retraer las compras en la Bolsa y el dinero se traslada a renta fija, donde el margen de ganancia es escaso pero seguro.
El mercado está pendiente de la reunión del jueves del Banco Central Europeo (BCE), que podría arrojar algo de luz sobre la profundidad de la desaceleración de la economía, muy especialmente en Alemania, cuyos últimos datos muestran un crecimiento muy mediocre.
El tono en los mercados es negativo, porque la guerra comercial/tecnológica entre Estados Unidos y China no tiene visos de amainar, más bien al contrario. A final de este mes habrá ocasión de ver si los dos países son capaces de avanzar para frenar la escalada de tensión, aprovechando la reunión del G20 en Osaka (Japón).