El exministro de Economía con Mariano Rajoy y exvicepresidente del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Román Escolano, ha avisado del "entorno de cambio" que atraviesa el sector financiero en Europa, que puede llegar a ser "disruptivo" y que conlleva "presiones a la fusión o la concentración de entidades".

En su intervención en el I Foro de Fundaciones Bancarias que este lunes se desarrolla en el Museo Guggenheim organizado por BBK, Escolano ha recordado que hace 5 años la Ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias dotó al sistema financiero "de un marco jurídico adecuado, que proporcionó mayor independencia, seguridad jurídica y profesionalización", que se percibió "dentro y fuera de España, como un proceso de éxito".

Ese marco regulatorio "aportó transparencia y eficiencia" en la gestión de las fundaciones bancarias, sometidas "al rigor" de las normativas europeas.

Sin embargo, Escolano ha explicado que el contexto financiero europeo, con bajos tipos de interés que afectan a la rentabilidad de las entidades, el aumento de las exigencias de solvencia y la necesidad de afrontar el desafío digital, representan "un desafío" para el sector.

De esa manera, ha advertido de que ese "entorno de cambio" del sector financiero europeo "puede ser disruptivo, con la aparición de nuevos entrantes y las presiones a la fusión o la concentración de entidades".

Por ello, éste será "un entorno de retos y de exigencias también para las fundaciones bancarias, ya que el mantenimiento de un modelo de negocio bancario sólido es fundamental" porque "solo con entidades financieras rentables y sostenibles se puede alimentar la labor social que desempeñan las fundaciones bancarias".

En ese foro, el consejero de Economía, Pedro Azpiazu, ha expresado el "orgullo" de comprobar que las cajas vascas solventaron "con éxito esa transformación" y ha transmitido a las tres fundaciones bancarias que contarán "con todo el apoyo del Gobierno vasco" que necesiten para seguir apostando "por el desarrollo económico y social de Euskadi".

Ha recordado que como diputado del PNV en el Congreso, participó hace cinco años como ponente en la redacción de la Ley de cajas de ahorros y fundaciones bancarias, de diciembre de 2013, que "significó un cambio sustancial" en el sector.

Antes de la crisis, "el sistema financiero español, y en concreto algunas cajas de ahorros, habían asumido riesgos excesivos en la fase de expansión de la burbuja inmobiliaria", con creación "desaforada de oficinas por todos los territorios y el incremento de créditos a compradores y a promotores de vivienda, obnubilados todos por las subidas permanentes de los precios de los inmuebles, y sin analizar suficientemente los riesgos, condujeron a las cajas hacia el abismo".

"Un auténtico problema de gobernanza, que se manifestaba en la avaricia, la falta de profesionalidad y excesos salariales y otros abusos económicos de los responsables de las cajas, que explican gran parte del fin de las mismas", ha reflexionado.

La Unión Europea exigió "la desaparición de las cajas de ahorro, su despolitización y su conversión en bancos" para permitir el "rescate financiero de la economía española".

Ha denunciado "el despilfarro" en algunas cajas españolas pero ha salvado de esas críticas a las vascas, de las que ha reconocido "su solvencia y buena gestión", aunque la Ley de 2013 era aplicable a todos y conllevaba su desaparición.