Paula Escalada Medrano
Shanghái (China), 3 jun (EFECOM).- China es el principal fabricante mundial de vehículos eléctricos y por ello su experiencia y las posibles alianzas empresariales con empresas chinas pueden servirle a España para un despegue definitivo de un sector, el de la movilidad eléctrica, en el que va con retraso.
Así lo cree la ministra de Industria, Comercio y Turismo en funciones, Reyes Maroto, quien hoy ha participado en la ciudad de Shanghái en el primer Foro España-China sobre el vehículo eléctrico como parte de su visita al gigante asiático.
"El objetivo del Gobierno es que España sea un líder en movilidad eléctrica. Hoy se dan las bases y hemos puesto la primera piedra para que esa colaboración entre China y España nos permita generar oportunidades de futuro", ha apuntado a Efe la ministra en una entrevista.
En este viaje Maroto busca conocer más de cerca los avances de este sector en China y estudiar las oportunidades que puede tener la industria española del automóvil, así como presentar a España como un lugar en el que invertir.
"Para que realmente se pueda producir una mayor penetración del vehículo eléctrico y que nuestras plantas produzcan vehículos eléctricos necesitamos traer una planta de baterías a España. Ese es un objetivo de este viaje, la atracción de inversiones de empresas chinas a España", ha explicado la ministra.
España, reconoció, va retrasada en el cambio hacia una movilidad sostenible, un retraso que tiene que ver con que "el mercado automovilístico europeo hizo una apuesta por el motor de combustión" que "fue exitosa", aunque ahora "se ha cambiado la percepción, también los fabricantes europeos, de que hay que apostar por la movilidad sostenible", por lo que hay que hacer "una transición ordenada".
Aunque año tras año, durante los últimos cinco, la venta de vehículos eléctricos se ha duplicado, en España las cifras todavía son muy pequeñas.
Según datos oficiales, en 2018 se vendieron 13.882 vehículos eléctricos y del total de automóviles comercializados en 2018 el 93,3 % corresponden a modelos con motor térmico (gasolina o diésel) mientras que el 6,6 % se deben a los automóviles alternativos, lo que incluye tanto eléctricos como híbridos.
China, sin embargo, es hoy el principal mercado de vehículos eléctricos del mundo y, según datos oficiales, el año pasado se vendieron más de un millón de unidades, con una subida interanual del 85 %.
Para 2020 se estima que el dato alcanzará los dos millones de unidades, unas ventas que han tenido mucho que ver con las ayudas a la compra de estos vehículos por parte del Gobierno chino.
Maroto es consciente de que así, apoyando a los consumidores con incentivos fiscales o ayudas es como se conseguirá principalmente el cambio, con programas como el Moves (Programa de Incentivos a la Movilidad Eficiente y Sostenible), aprobado en marzo del año pasado.
Este plan, dotado con 45 millones de euros, está destinado a financiar actuaciones de movilidad basadas en criterios de eficiencia energética, sostenibilidad e impulso de energías alternativas, entre ellas la adquisición de vehículos alternativos o la implantación de infraestructuras de recarga.
"Tenemos que estimular la demanda. El Moves es un buen plan para estimularla pero hay que dar más información a los consumidores", ha apuntado Maroto.
Uno de los principales avances para fomentar la venta de vehículos eléctricos ha sido la eliminación de la figura del gestor de cargas para facilitar el desarrollo de la infraestructura de recargas, ha recordado.
En su viaje de cinco días a China, Maroto visitará varias fábricas de compañías automovilísticas chinas como parte de ese objetivo de estrechar lazos con este sector, un deseo que hoy también se materializó con la firma de un acuerdo entre el ICEX español y la organización china EV100, que engloba a más de 200 empresas del sector del vehículo eléctrico, para establecer un mecanismo de cooperación conjunta.
En palabras de Maroto, "el sector del automóvil y de componentes brinda una gran oportunidad para trabajar de forma conjunta porque ya existen alianzas estratégicas entre empresas españolas y chinas que están siendo muy exitosas".
El acuerdo firmado hoy, ha indicado la ministra, "supone un paso muy importante para profundizar en el mutuo conocimiento técnico y empresarial tendente a avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible y conectada con un menor impacto medioambiental".
Así, ha señalado, se espera que a partir de ahora surjan "proyectos interesantes" y que este acuerdo tenga un "efecto multiplicador" sobre el resto de instituciones y empresas vinculadas al sector de automoción en ambos países.
España, ha afirmado Maroto, es el segundo productor europeo de vehículos y el primero de vehículos comerciales e industriales lo que la sitúa "como una plataforma mundial del automóvil". Las 17 plantas de producción existentes en el país, pertenecientes a distintas multinacionales, exportan vehículos a más de 120 países.
Mientras, en China están presentes importantes compañías españolas de auto partes como Gestamp o Grupo Antolín y el año pasado se cerró un acuerdo entre Seat, VW y JAC para la introducción de la marca Seat en China en el año 2021 con vehículos eléctricos.
La visita de Maroto a China arrancó ayer con un encuentro con empresarios españoles y continuará mañana con visitas a empresas españolas, antes de partir a las ciudades de Hefei y Shenzhen.