La empresa farmacéutica Rovi ha mejorado la previsión de crecimiento de sus ingresos operativos, que espera que aumenten este año algo más del 10 %, por encima del cálculo anterior, que pronosticaba un incremento ligeramente inferior al 10 %.

De confirmarse esta previsión, los ingresos operativos crecerían este año a un ritmo superior al registrado en 2018, cuando aumentaron un 10 %, hasta 303,2 millones de euros.

La compañía ha informado en la junta general de accionistas, celebrada este miércoles en Madrid, que la actualización de sus previsiones se debe al buen comportamiento de bemiparina en España y de las "buenas perspectivas" de ventas del biosimilar de enoxaparina.

El vicepresidente de Rovi y director financiero de la compañía, Javier López-Belmonte Encina, ha afirmado que el biosimilar de enoxaparina se encuentra en una fase de "crecimiento exponencial" con unas ventas que en uno o dos años superarán las de Hibor (bemiparina), el producto estrella de la compañía que facturó el año pasado 91 millones de euros.

En 2018, las ventas del biosimilar alcanzaron los 30,2 millones y, aunque actualmente se comercializa en once países, entre los que se incluyen Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Francia y España, López-Belmonte prevé que en dos años esté disponible en más de 80 países.

Sobre una posible penetración en el mercado estadounidense, el directivo ha afirmado que el biosimilar acabará lanzándose en ese país porque la idea de la compañía es que se convierta en un futuro en el "líder mundial en el mercado de las heparinas" a pesar de que hay más oportunidades en este área en Europa.

Según el directivo, en este mercado, que representa entre 1.500 y 2.000 millones de euros, Rovi contará a finales de año con una cuota significativa que superará el 20 %.

Sin embargo, la compañía continúa desarrollando nuevos proyectos, relacionados con los inyectables de larga duración, entre los que se encuentran la finalización de la fase III de su inyectable de risperidona para la esquizofrenia, que está previsto que se apruebe a finales de 2020 o principios de 2021 y el desarrollo clínico de un inhibidor para el cáncer de mama.

El directivo ha añadido que la farmacéutica cuenta actualmente con seis filiales en Europa (Francia, Alemania, Portugal, Italia, Reino Unido y Polonia) que representan el 80 % del mercado en el continente y por tanto mira hacia Estados Unidos, donde quieren implantar la risperidona.

"Estamos evaluando cuál es la mejor forma de entrar en mercado americano" ha afirmado López-Belmonte, que baraja tanto la opción de filial como la de realizar algún acuerdo con una compañía, aunque en el segundo caso ha asegurado que "tendría que ser una relación grande, no un acuerdo puro de licencia".

A nivel industrial, la compañía cuenta con seis plantas en España (Madrid y Granada) y cerca de 800 trabajadores y continúa con su apuesta por producir sus propios desarrollos y exportar desde España, siendo a la vez competitivos a los países donde comercializa.