La banca congeló en mayo sus peticiones de fondos al BCE en 166.923 millones
Madrid, 14 jun (EFECOM).- La banca española congeló en mayo sus peticiones de liquidez al Banco Central Europeo (BCE) en 166.923 millones de euros, exactamente la misma cantidad que el mes anterior, al tiempo que las redujo en un 1,61 % interanual.
Estos datos, que ha publicado este viernes el Banco de España, incluyen los créditos denominados TLTRO(en inglés,) un tipo de financiación a largo plazo que se concede a la banca en condiciones ventajosas para que ésta la traslade a la economía real en forma de créditos.
Las peticiones de liquidez a largo plazo continúan, de esta forma, en su nivel más bajo desde marzo de 2017, cuando sumaron 147.927 millones tras desplomarse desde los casi 173.000 millones del mes anterior.
Por el contrario, las solicitudes de fondos a corto plazo se dispararon de nuevo en comparación con el mismo mes de 2018, al pasar de 35 a 187 millones, al tiempo que se redujeron ligeramente frente a los 198 millones que se pidieron en abril.
En conjunto, los bancos centrales de la zona del euro también redujeron en mayo sus peticiones de liquidez al BCE en un 5,17 % interanual, porcentaje similar al del mes anterior, lo que significa que solicitaron 718.609 millones de euros, una cantidad ligeramente inferior a los 718.677 millones de abril.
Las peticiones españolas representaron un 23,22 % del total solicitado por el conjunto de los bancos centrales del euro.
En cuanto a la liquidez a corto que pidieron estas entidades en el conjunto de la zona euro, aquí también se repitió la situación del mes anterior, ya que se dispararon hasta los 5.473 millones de euros frente a los 2.160 millones de un año antes y registraron una leve caída respecto a los 5.571 millones de abril.
El saldo vivo del programa de compra de deuda pública y bonos, cuyo objetivo era estimular la economía europea y que terminó en diciembre de 2018, continuó adelgazando su "stock" y lo dejó en 332.093 millones desde los 335.595 millones de abril.
A cierre de mayo, los bancos centrales de la zona del euro habían destinado en total 2,629 billones de euros a este programa de compra de activos puesto en marcha por el BCE, por debajo de los 2,634 billones del mes anterior.
Este programa de estímulos del BCE comenzó en marzo de 2015 y consistía en que la entidad, a través de los bancos centrales de la zona del euro, compraba cada mes 60.000 millones de euros en deuda pública y de bancos de esos países, además de bonos de empresas con la condición de que no tuvieran calificación de "bono basura".