Banco de Rusia rebaja en dos décimas las previsiones de crecimiento para 2019
El Banco Central de Rusia (BCR) ha revisado en dos décimas a la baja sus previsiones de crecimiento de la economía rusa para 2019 tras un primer trimestre desfavorable, al calcular que el PIB del país avanzará entre el 1% y el 1,5%.
Así lo decidió el consejo de directores del Banco de Rusia en su reunión de hoy, en la que también redujeron un cuarto de punto el tipo de interés, del 7,75% al 7,5%.
Ya en su reunión de abril el Banco Central dijo que no descartaba reducir el tipo de interés en el segundo y tercer trimestre, un mensaje que hoy reiteró, junto con la afirmación de que podría transitar hacia una política monetaria fiscal hasta mediados de 2020 si la situación se desarrolla acorde al escenario base.
La entidad emisora de Rusia redujo en cinco décimas sus previsiones de la tasa de inflación anual para 2019, al situarla en una horquilla del 4,2% al 4,7% frente al 4,7% y 5,2% previo.
De acuerdo con el Banco Central, "en adelante, la tasa interanual se situará cerca del 4%".
Rusia acabó el mes de mayo con una tasa de inflación del 5,1% y alcanzó a fecha de 10 de junio el 5%, según la institución.
La institución admite que el crecimiento económico de Rusia en el primer semestre está siendo inferior a lo previsto por el banco.
La entidad monetaria rusa apunta a unas tasas de crecimiento de la exportación menores debido a una demanda externa más débil, a una actividad de inversión que permanece "apagada" y a unas ventas al por menor más reducidas desde febrero, además de a una situación "moderada" en cuanto a los ingresos de los hogares.
Teniendo en cuenta estos factores y el hecho de que la economía rusa creció enero y marzo solo un 0,5% en términos interanuales, el Banco Central rebajó sus perspectivas de crecimiento para este año a entre el 1% y el 1,5% frente al 1,2% y 1,7% anterior.
Con estas proyecciones se acerca a las del Tribunal de Cuentas, cuyo presidente, Alexéi Kudrin, dijo recientemente que el PIB de Rusia no crecerá más del 1% este año.
El Gobierno mantiene sus previsiones en el 1,3%, en tanto que el Fondo Monetario Internacional (FMI) prevé que el PIB ruso crecerá a un ritmo aproximado del 1,4%, en línea con el promedio registrado en los últimos tres años.
Durante 2018, la economía rusa creció un 2,3%, pero el Gobierno ha reconocido que ese avance se debió en gran medida a factores puntuales y que esa tasa no era sostenible.