Madrid, 20 jun (EFECOM).- El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Francisco Riberas, ha exigido hoy la elaboración "urgente" de un plan estratégico para adaptar el sistema educativo a las demandas del mercado laboral.
Riberas se ha referido durante la jornada de debate "Formación de calidad para un empleo de calidad" a un "evidente desfase" entre el sistema educativo de formación y el mercado de trabajo y ha resaltado que "no se puede perder más tiempo".
Ha propuesto que los jóvenes adquieran habilidades que, según su visión, no se trabajan en la escuela o la universidad, como el entrenamiento para expresarse en público, el trabajo en equipo, la adaptación al cambio, habilidades analíticas y colaborativas, conocimiento del mundo y más idiomas.
La tasa de paro española entre los jóvenes de 16 y 24 años se dispara hasta el 34,97 % y, aunque se trata de una de las cifras más altas de Europa, las empresas tienen "serias dificultades" para encontrar personal cualificado que se adapte a sus requerimientos, de acuerdo con Riberas.
IEF ha elaborado un informe donde propone la inclusión de la formación práctica dual que, en los países donde existe, el desempleo juvenil es mucho más reducido, como en Alemania (7 %), Austria (11 %) o Dinamarca (12 %).
Por su parte, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE), Antonio Garamendi, durante uno de los debates de la jornada ha calificado al sistema universitario como "endogámico" y ha dicho que los títulos son "totalmente anacrónicos".
Sin embargo, ha dicho que hay muchos empleos a los que los españoles no quieren acceder y que se trata no solo de una cuestión de aptitud sino de actitud.
El documento de IEF avanza la disposición de las empresas para ser parte activa del proyecto de adaptación de la educación.
"No queremos dar clases pero queremos dar la gobernanza", ha expresado Garamendi en ese sentido.
El presidente de CEOE ha exigido: "Los gobiernos tienen que aprender a oír porque son muy responsables de que estas leyes rígidas estén así".
Por otra parte, ha manifestado: "No podemos poner trabas a las empresas para que no crezcan".
Además, ha planteado que, si se quiere atraer talento, "no se pueden subir las cotizaciones sociales un 7 %".
En unas declaraciones a la prensa, Garamendi ha apuntado contra el registro de jornada ya que el diálogo social se debería haber dado "mucho más seriamente" y ha dicho que le preocuparía que la medida afecte a la competitividad de las empresas.