Vietnam, en la encrucijada de la guerra comercial entre China y EEUU
Eric San Juan
Ho Chi Minh (Vietnam), 21 jun (EFECOM).- Ante la guerra comercial desatada en los últimos meses entre China y EEUU, Vietnam se erige como una alternativa al país asiático para proveer al mercado estadounidense, pero los analistas alertan de que esta oportunidad acarrea riesgos a largo plazo para su economía.
El impacto que la batalla entre las dos primeras economías del mundo puede tener en terceros países- con Vietnam como paradigma- es el asunto clave de la cumbre de Asociación de Naciones del Sudeste Asiático (Asean) que se celebra hasta el domingo en Bangkok.
Con 100 millones de habitantes y un crecimiento del PIB del 7,08 % en 2018, Vietnam ya empieza a beneficiarse del incremento de las tasas de importación de Washington para productos chinos, con un aumento del 38 % en sus ventas a EEUU en los cuatro primeros meses del año.
Otros países de la zona como Taiwán (22 %), Corea del Sur (17 %) y Bangladesh (13 %) también han incrementado sus ventas a EEUU, pero se quedan lejos de la pujanza vietnamita.
Una de las razones de este auge es, según declara el economista Le Dang Doanh al portal VnExpress, que los productos electrónicos, los muebles, los bolsos y el pescado se empiezan a percibir como más competitivos al otro lado del Pacífico con respecto a los chinos.
Pero este aumento de las exportaciones vietnamitas también se explica en parte por el fraude: el departamento de aduanas de Vietnam descubrió este mes varios cargamentos de mercancías con la etiqueta "made in Vietnam" que en realidad habían sido producidos en China y solo pretendían burlar las sanciones.
"Si los chinos importan su producto y luego lo exportan a EEUU con la etiqueta de 'made in Vietnam', las exportaciones aumentan, pero no son realmente vietnamitas. Vietnam no gana nada con eso. Creo que el Gobierno tomará medidas de protección", dice a Efe la doctora Hoang Nguyen, profesora de Economía en la Universidad de Ciencias Sociales de Ho Chi Minh.
Otras empresas chinas (o extranjeras radicadas en China) están optando directamente por la deslocalización hacia Vietnam para eludir los aranceles.
"Hay una ola de empresas mudándose de China a Vietnam para eludir las tasas de Estados Unidos", afirmó recientemente Mai Huu Tin, presidente de U& investment corporation en una conferencia sobre perspectivas de negocio en Vietnam.
Un ejemplo reciente es el de Brooks running, empresa de calzado deportivo estadounidense, que anunció en mayo el traslado de su producción de China a Vietnam, lo que conllevará la creación de 8.000 nuevos empleos.
Sin embargo, este fenómeno, a priori positivo por el aumento de las exportaciones y la creación de puestos de trabajo, esconde, según la mayoría de analistas, algunos peligros para la economía vietnamita.
"Si vienen más empresas chinas, las empresas vietnamitas tienen que competir con ellas dentro del país. Además, puede provocar que el Gobierno estadounidense termine subiendo las tasas para productos auténticamente vietnamitas", dice Hoang Nguyen.
Por otro lado, los analistas vietnamitas coinciden en señalar que la guerra comercial entre Pekín y Washington podría acarrear una devaluación del yuan que haría incluso más competitivos los productos chinos en Vietnam, con las consiguientes dificultades para las empresas locales.
Para que Vietnam saque provecho del crecimiento de la inversión, los expertos alertan de que no hay que aceptar todos los proyectos. "Damos la bienvenida a la inversión extranjera, pero hay que elegir bien", señala Hoang Nguyen.
Uno de los temores de esta economista es que China aproveche las circunstancias para apuntarse a la llamada revolución industrial 4.0, con una producción más moderna y se deshaga de su industria desfasada y contaminante vendiendo la maquinaria a Vietnam y otros países de la zona.
El dato de que en los cinco primeros meses del año se ha disparado un 29 % la venta de maquinaria pesada de Vietnam a China y los 2.000 millones de dólares invertidos por China en el país indochino en ese periodo parecen dar fuerza a esta preocupación.
Para Nguyen, lo más probable es que esta guerra comercial que ha encajonado a Vietnam entre las dos grandes potencias mundiales traiga "pocos beneficios y más perjuicios" para su país.