Bruselas, 26 jun (EFECOM).- La Comisión Europea (CE) anunció este miércoles la apertura de una investigación a la empresa tecnológica estadounidense Broadcom para analizar si está restringiendo la libre competencia mediante prácticas que buscan excluir a compañías rivales del mercado.

El Ejecutivo comunitario comunicó también su intención de imponer medidas provisionales sobre los "chipsets" (conjunto de circuitos integrados) para televisión y "módems" de la firma durante la investigación.

"Los decodificadores de televisión y los 'módems' forman parte de nuestra vida cotidiana, tanto para el trabajo como para el ocio. Sospechamos que Broadcom, un suministrador clave de componentes para esos dispositivos, ha aplicado restricciones contractuales para excluir a sus competidores del mercado", declaró en un comunicado la comisaria europea de Competencia, Margrethe Vestager.

La política danesa añadió que esas prácticas impedirían a los clientes de Broadcom y, en última instancia, al consumidor final, "recoger los beneficios de la posibilidad de elección y de la innovación".

"Pretendemos también ordenar a Broadcom detener esta conducta mientras nuestra investigación está en marcha, para evitar cualquier riesgo de daños graves e irreparables a la competencia", subrayó.

Broadcom es el mayor diseñador, desarrollador y suministrador mundial de circuitos integrados para dispositivos de comunicación por cable y es líder en mercados como sistemas en chip, indicó la CE.

Estos "chipsets" combinan circuitos electrónicos que constituyen el cerebro de decodificadores o "módems" y son esenciales para llevar las señales de televisión y la conectividad a los locales de los consumidores.

Encabeza también el mercado de chips que transforman las señales analógicas en digitales, de "chipsets" para WiFi y de componentes que proporcionan conexiones de datos de alta velocidad.

Bruselas recalcó que ha recopilado datos según los cuales Broadcom podría estar llevando a cabo prácticas para excluir a la competencia en los mercados de esos productos.

Estas al parecer pasan por establecer obligaciones de compra exclusiva, aplicar rebajas u otras ventajas condicionadas a la exclusividad o a exigencias mínimas de compra, ofertar paquetes de productos, prácticas abusivas en materia de IP y la degradación deliberada de la interoperabilidad entre los productos de Broadcom y otras firmas.

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