La Comisión Europea (CE) impuso este jueves una multa de 28 millones de euros a la empresa japonesa Canon por adquirir parte de la filial de equipos médicos de Toshiba antes de notificar la operación y recibir el visto bueno de las autoridades de Competencia comunitarias, informó en un comunicado.

El Ejecutivo comunitario había aprobado la adquisición en septiembre de 2016 y la sanción impuesta este jueves no afecta a esa decisión, que se tomó independientemente de los hechos que ahora se reprochan a la compañía nipona, indicó la Comisión.

La multa se produce porque Bruselas ha determinado que Canon estructuró la compra de forma que pudiese "sortear" la obligación de notificar la operación a la Comisión antes de llevarla a cabo y de esperar a tener luz verde para hacerla efectiva.

Según explicó la Comisión, Canon pudo hacer esto al efectuar la operación en dos pasos.

Primero, un comprador intermedio adquirió el 95 % de la filial, Toshiba Medical System Corporation, por 800 euros, mientras que Canon pagó 5.280 millones de euros por el restante 5 % de las acciones.

Este primer paso se efectuó antes de notificar la operación a la Comisión el 12 de agosto de 2016 y antes de que esta diese luz verde el 19 de septiembre.

Una vez que Bruselas autorizó la operación, se llevó a cabo el segundo paso en el que Canon ejerció sus opciones adquiriendo el 100 % de las acciones de la filial de Toshiba.

Para el Ejecutivo comunitario, la transacción en dos pasos supone "una única fusión notificable" a las autoridades comunitarias y el primer paso era "necesario" para tomar el control total de la compañía, con lo que al efectuarlo antes de notificar la operación Canon violó las normas europeas de Competencia.

Bruselas ya había advertido a la empresa japonesa en dos ocasiones, en julio de 2017 y noviembre de 2018, de que creía que la operación podía ser contraria a las normas.