Madrid, 27 jun (EFECOM).- La consultora de microeconomía Frontier Economics cree que los actuales peajes eléctricos pueden ser una barrera para la transición energética, por lo que demanda una modificación del sistema de tarifas, especialmente en el componente de potencia contratada, que se paga con independencia del consumo.
Fernando Barrera, que ha presentado este jueves el estudio del que es autor, junto a Ana Ramos y David Muñoz, ha explicado que los peajes que hay hoy en día obedecen a una realidad distinta de la actual.
Según el estudio, los nuevos peajes deberían reflejar más el coste marginal a corto plazo, pues ahora están más orientados a largo plazo, y el uso, dando un mayor peso al componente de energía que al de potencia y discriminar por uso horario.
En este sentido, el estudio de Frontier Economics propone introducir discriminación horaria en la potencia contratada por los clientes, con el objetivo de concienciar sobre las horas en que es más económico utilizar la red.
Otra propuesta pasa por permitir a los clientes rebasar su potencia contratada en determinados momentos, abonando por ello una tarifa reducida por el bajo coste que generan.
El estudio advierte que la estructura tarifaria actual, basada en ese elevado término de potencia, supone una barrera a la entrada del vehículo eléctrico y limita el autoconsumo, y sostiene que las tarifas que requieren una revisión más urgente son las que se aplican a los contratos de baja tensión.
Barrera ha recordado que el término potencia ha subido desde 2014 y puede llegar a superar más del 30 % de la tarifa del usuario, así como que la gente ha ido afinando sobre el término de potencia y ello puede generar problemas de recaudación para el sistema eléctrico
Tras la presentación ha habido un debate en el que ha participado, entre otros, Laureano Álvarez, socio del grupo de energía de Monitor Deloitte, quien ha coincidido en que el concepto de potencia contratada no asimila las congestiones que se pueden producir en la demanda y ha afirmado que el vehículo eléctrico o la bomba de calor con los actuales peajes están penalizados.
En su opinión, no se deben crear tarifas adaptadas a ellos, pues deben ser neutras, pero sí desarrollar peajes que permitan la electrificación de la demanda.
Javier Arranz, experto de energía de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), ha recordado que la baja tensión soporta el 75 % del total de las tarifas y ha señalado que la posibilidad de contratar la potencia en decimales, que el Gobierno introdujo en el real decreto ley de medidas urgentes de protección al consumidor, es una información que debe llegar más al consumidor.
Lo mismo ha dicho que ocurre con la discriminación horaria, en que es necesaria la información para que el consumidor pueda aprovecharse de ello y no sea algo que quede tapado con ofertas de las comercializadoras, como bonos o tarifas planas.
El director de Energías Renovables y Mercado Eléctrico del Instituto para la Diversificación y el Ahorro Energético (IDAE), Joan Groizard, ha indicado que, además de los peajes eléctricos, hay que abordar una fiscalidad de los cargos del sector energético en conjunto, pues actualmente la carga va sólo a una parte del sistema energético, el eléctrico.