El Grupo Isolux, que entró en concurso de acreedores en junio de 2017, y la promotora Reyal Urbis, en liquidación, lideran la lista de morosos con Hacienda con una deuda total de 823 millones de euros, según los datos publicados este jueves por la Agencia Tributaria.

Reyal Urbis es, como sociedad individual, la que mayor adeuda a Hacienda con 353,2 millones de euros, mientras Isolux -teniendo en cuenta el grupo, su filial constructora y de concesiones- acumula una deuda con Hacienda de unos 470 millones de euros.

El constructor cordobés Rafael Gómez, conocido como Sandokán, debe 241,6 millones, de los que 89,7 millones corresponden al Grupo Inversor Arenal 200 SL y 149,2 millones a tres promotoras del grupo Arenal (con deudas de 12, 72 y 65 millones), además de su deuda particular que asciende a 2,7 millones.

Superando los 100 millones de euros se encuentra la destilería Vittone 1842 con 134,2 millones de euros, mientras que rozando esta cantidad figura la sociedad de inversión Banreal Holding, que debe 98,4 millones de euros, lo mismo que el año pasado, y Aifos Arquitectura y Promoción Inmobiliaria 98,6 millones.

Entre los mayores morosos destaca Anca Corporate, firma patrimonial creada en 2001 por el empresario Antonio Catalán, con 81,9 millones de euros, mientras la promotora Promaga, del empresario linense Manuel Gavira, continúa en la lista con casi la misma deuda que tenía en 2015, la primera vez que se publicó, 70,9 millones de euros.

Natica Classic, especializada en el alquiler de bienes inmuebles, cuenta con 60 millones; Ayurades (de agentes de la propiedad inmobiliaria) suma 30 millones y la promotora Belqueba, vinculada en su día con "el liquidador", Ángel del Cabo, se mantiene en la lista con 30,7 millones; en tanto que Maviera Sociedad Limitada suma 30,7 millones.

El grupo promotor inmobiliario Nozar, que se vio abocado al concurso de acreedores, ha reducido más de la mitad su deuda con Hacienda hasta los 50,3 millones.

Repite en la lista de morosos un año más la inmobiliaria Martinsa Fadesa, en fase de liquidación, que se mantiene con 50,3 millones de euros.

La concesionaria Accesos de Madrid, en liquidación y que gestionaba las autopistas quebradas R-3 y R-5, que han revertido al Estado, mantiene una deuda de 38,5 millones de euros, en tanto que Hullera Vasco Leonesa figura con 34,4 millones.

Core Investments, firma de cabecera de un grupo inmobiliario, aparece con 33,29 millones; Polaris World acumula una deuda con Hacienda de 23,4 millones de euros; la mallorquina Dragplus 31,9 millones, mientras que Inmobiliaria Chamartín tiene deudas con el Estado de 20 millones.

En la clasificación figura también la inmobiliaria zaragozana Nyesa, con 26 millones; Air Comet, aerolínea del desaparecido grupo Marsans, debe 13,9 millones; la desaparecida aerolínea Spanair 7,15 millones y Aeropuertos de Ciudad Real con 4,6 millones.

La empresa de seguridad privada Segur Ibérica (que presentó concurso en 2017) adeuda al fisco 24,1 millones; la sociedad Sanahuja Escofet Imobiliaria, de la familia Sanhuja, debe más de 16 millones de euros, mientras que Fergo Aisa repite con 13 millones.

Unipost está en la lista con 14,4 millones; Abengoa con 12,2 millones; Nueva Rumansa con 8,9 millones; el grupo Cantoblanco Alimentación con 7,4 millones y Fun & Basics con 2 millones.