Lantania prevé nuevas adquisiciones en España y facturar 100 millones en 2019
Lantania, nacida tras la compra de las unidades de construcción, agua y energía de Isolux Corsán por parte de varios directivos, analiza nuevas compras en España tras adquirir varias divisiones del Grupo Velasco (en liquidación) y prevé cerrar el año con una facturación superior a los 100 millones de euros.
Además, la compañía ya ha empezado la licitación internacional, uno de los objetivos que se había marcado dentro de su plan estratégico, según han indicado fuentes de la compañía.
Lantania -que actualmente cuenta con una plantilla de más de 200 personas- también analiza la compra de otras empresas en España, especialmente involucradas en procesos concursales y que tengan una facturación de entre 10 y 30 millones de euros.
En este sentido, la compañía tiene el foco puesto en compañías que tengan un tamaño digerible para Lantania, que a mediados de mayo adquirió la división de construcción, concesiones y servicios del Grupo Velasco, una operación con la que incorporó una cartera valorada en 50 millones de euros.
Fruto de esta compra, la compañía pasó a controlar la participación del 19 % que Velasco mantenía en la concesionaria Viario A-31, sociedad que gestiona el tramo de autovía A-31 entre las localidades de Bonete y Alicante.
Lantania -que ingresó 58 millones en su primer año-, suma actualmente una cartera superior a los 250 millones de euros y ha alcanzado ya el 81 % de la nueva contratación que se había marcado.
Centrada en el sector constructor español, también confía en incrementar en cerca de un 43 % su facturación en el año, que prevé que sea superior a los 100 millones de euros frente a los 70 millones que había estimado inicialmente.
En virtud del Plan Estratégico de la empresa, el grupo prevé alcanzar una facturación de 145 millones en 2022, en el escenario más conservador, y de más de 200 millones en el más favorable.
El grupo también ha comenzado a licitar para proyectos internacionales con la vista puesta en mercados en los que pueda aportar. Así, mira de cerca los proyectos que puedan surgir en el norte de Europa, como el corredor ferroviario que cruza los países bálticos.
Entre las áreas destacadas, figuran los proyectos de construcción, los ferroviarios, las renovables o las líneas de transmisión y las subestaciones eléctricas, dejando para una segunda fase los proyectos de agua.