Economía

Los griegos decididos a pasar el domingo factura a Tsipras por el rescate

3 julio, 2019 17:31

Inrgid Haack

Atenas, 3 jul (EFECOM).- Grecia celebra este domingo elecciones generales en las que, según todos los sondeos, los ciudadanos pasarán factura al Gobierno del izquierdista Alexis Tsipras por haber firmado un tercer rescate y haber incumplido una serie de promesas.

Cuatro años después de la firma del tercer programa de asistencia financiera, los datos económicos de Grecia han mejorado sin lugar a dudas.

El desempleo ha bajado al 18 % (del 28 % en 2013, en el peor momento de la crisis) y desde hace dos años la economía crece en lugar de contraerse (1,9 % en 2018).

Además, Tsipras ha cumplido con creces los objetivos fiscales impuestos por los acreedores. En 2018, el superávit primario, que excluye el pago de intereses de la deuda, se situó en el 4,4 % del PIB, cinco décimas por encima de los resultados de 2017. Los objetivos fijados con las instituciones solo exigen un 3,5 %.

Sin embargo, en comparación con la situación previa a la crisis, Grecia tiene un largo camino que recorrer.

La situación económica de muchos ciudadanos se ha deteriorado tanto que tienen dificultades para reincorporarse al mercado laboral (uno de cada tres parados llevan sin empleo más de cuatro años), o porque vuelven a trabajar pero con sueldos más que precarios.

La mayoría de los trabajadores en Grecia (59,3 %) cobra menos de 1.000 euros brutos al mes y el 25,3 % incluso no llega a los 500 euros.

Esto ha llevado a que muchos ciudadanos hayan decidido dar la espalda a Tsipras, sobre todo la clase media que ha sido la mas castigada por la elevada carga fiscal que ha hecho posible estos elevados superávit.

La conservadora Nueva Democracia, a la que las encuestas dan una ventaja de por lo menos nueve puntos en las elecciones del próximo domingo, ha prometido importantes reducciones de impuestos.

Entre las promesas fiscales están la reducción del tipo mínimo del IRPF del 22 % al 9 % para los ingresos inferiores a los 10.000 euros anuales o la bajada del impuesto de sociedades del 28 % al 20 % en un plazo de dos años.

Además, el líder conservador, Kyriakos Mitsotakis, se ha comprometido a recortar las cotizaciones a las cajas de pensiones del 20 % al 15 %.

Asegura que todas estas medidas serán financiables recortando el gasto publico innecesario y gracias al tirón que experimentará la economía con el cambio de Gobierno, que en su opinión logrará dar un fuerte impulso a las inversiones.

De momento, el mercado de deuda ha apostado por el cambio, lo que se refleja en la continuada caída del bono heleno en el mercado secundario.

En los últimos días, el rendimiento del bono a diez años alcanza un mínimo histórico tras otro. Esta tarde se situaba en el 2,06 %, una marca nunca vista.

Los analistas coinciden en que esta caída se debe a que el mercado confía en que Mitsotakis aplicará una política más favorable al empresariado.

Sin embargo, no todo se debe a la fuerza de atracción que ejerce una posible victoria conservadora, pues el bono comenzó ya a caer a buen ritmo a comienzos de año, cuando todo indicaba que las elecciones se celebrarían en otoño y no de forma anticipada.