Río de Janeiro, 9 jul (EFECOM).- La polémica reforma del sistema de pensiones y jubilaciones propuesta por el Gobierno del ultraderechista Jair Bolsonaro, que esta semana se debatirá en la Cámara baja, ha ganado aceptación entre los brasileños, según una encuesta divulgada este martes.

De acuerdo con el sondeo, elaborado por el instituto Datafolha, actualmente el 47 % de los brasileños apoya la reforma y los que se oponen ha bajado del 55 % al 44 % entre abril y julio.

El proyecto, aprobado el pasado viernes por una comisión parlamentaria tras una jornada de 14 horas de discusión ininterrumpidas, pasará a ser debatida en el pleno de la Cámara de Diputados esta semana.

Con la modificación del sistema de jubilaciones, el Gobierno busca frenar el déficit público y mejorar la situación económica del gigante sudamericano, amenazado por la posibilidad de una nueva recesión y donde hay 13 millones de desempleados.

Para lograr ese objetivo, el proyecto plantea, entre otros puntos, una edad mínima para el acceso a la jubilación, que hasta ahora no existe en Brasil y que sería de 62 años para las mujeres y 65 para los hombres.

La comisión parlamentaria que analizó la propuesta retiró algunos de los puntos más polémicos, en parte presionada por la minoritaria oposición, que rechaza de plano el proyecto del Gobierno.

Una de las propuestas retirada planteaba sustituir en un plazo de diez años el actual sistema de reparto, en vigor desde hace casi un siglo en el país, por un modelo de capitalización individual, mediante el cual la jubilación de un trabajador dependería de lo que pudiera ahorrar a lo largo de su vida.

Estas y otras modificaciones, al parecer, han cambiado la opinión de quienes rechazaban la reforma, una franja que disminuyó en siete puntos porcentuales entre abril y julio, mientras que la proporción de quienes apoyan la propuesta aumentó del 41 % al 47 %.

Según Datafolha, que entre el 4 y el 5 de julio entrevistó a 2.086 brasileños mayores de 16 años en todo el país, el recorte del rechazo a la propuesta y el crecimiento del apoyo aparecen en todos los grupos de edad, escolaridad y socioeconómicos del país.

La encuesta realizada en abril por la misma firma señalaba que el 51 % de los brasileños estaba en contra de la reforma de Bolsonaro.

Desde que se realizó ese sondeo, una comisión parlamentaria de la Cámara baja trabajó en la modificación de la propuesta original del gobierno.

Algunas medidas introducidas por la comisión parlamentaria en favor de las mujeres, como reducir la edad de las maestras para acceder al beneficio, no fueron suficientes para ganar el respaldo femenino a la reforma, que al parecer solo apoya el 39 por ciento de las brasileñas.

No ocurre lo mismo con los hombres, entre quienes el 57 % respalda la reforma y el 38 % la rechaza.