"Desarrollamos un programa de innovación abierta para que los agentes externos colaboren con nosotros en la resolución de estos retos colaborativos, mediante relaciones bilaterales o multilaterales". La filosofía del programa iChallenges se mantiene inalterable en la segunda edición, que ya está en marcha, y mediante el cual Sacyr pretende encontrar soluciones e ideas disruptivas a cuatro retos que se presentan en su actividad.
En este sentido, no se puede decir que la iniciativa de Sacyr sea una competición en el sentido tradicional, con un desafío que arroje un ganador por encima de los demás participantes. "Sí, habrá reconocimientos", reconoce Diego Rocha, Director de Innovación de Sacyr, "pero no nos gusta considerarlo un concurso". iChallenges es mucho más que eso: se trata de "proponer retos relevantes para la sociedad con cuyas soluciones ganamos todos".
Se trata de proponer retos interesantes con cuyas soluciones ganamos todos
Y en este contexto, y más allá de las ideas que sobresalgan en cada campo propuesto, uno de los valores añadidos que deja iChallenges es la experiencia, la capacidad de abrir -o descubrir- nuevas vías colaborativas que plantean, imaginan y plasman soluciones a desafíos o problemas que nos afectan a todos de una manera u otra y en cuyo desarrollo los agentes innovadores del ecosistema pueden ir de la mano de la empresa de infraestructuras. "Estamos muy abiertos", cuenta Rocha, "a entrar en contacto con todo tipo de agentes externos para lanzar múltiples proyectos de resolución de los retos planteados".
En este sentido, el certamen es algo vivo. Según Rocha, "el mundo evoluciona tan rápido que los retos son cada vez más apasionantes. De hecho, tenemos un radar para identificar esas tendencias e intentar ser protagonistas del cambio". Así, "en la primera edición de Sacyr iChallenges, los desafíos de Sacyr tenían que ver con reciclaje avanzado, planificación inteligente de obras o con predicción digital del mantenimiento de carreteras. Sin embargo, en esta segunda edición de 2019, estamos centrando las miras en cómo la inteligencia artificial se puede aplicar a la seguridad laboral o al reto de la soledad de ancianos y personas dependientes. "Es una grandísima oportunidad", concluye el Director de Innovación de Sacyr.
Cuatro desafíos
La inteligencia artificial y el big data ya se aplican en multitud de campos gracias a su inmenso potencial. Por eso, el Grupo ha querido que esta tecnología sea el eje del objetivo del primer reto: 'Desarrollo de negocio inteligente'. El mismo pretende "identificar soluciones tecnológicas que faciliten la tarea de detección y filtrado de oportunidades de negocio para la construcción y/u operación de plantas industriales llave en mano", según las bases de iChallenges.
Francisco Javier Panea, Coordinador de Desarrollo de Negocio y Contratación para Sacyr Industrial, asegura que la pretensión es la de encontrar una "herramienta" cuyo "fin sea detectar de forma temprana esos tipos de proyectos que para nosotros son fundamentales, que son proyectos de clientes industriales privados o fondos de inversión en infraestructuras sobre los que no hay información pública".
Bajo el segundo desafío, 'Digitalización de la seguridad laboral', Sacyr insta a hallar maneras de “aprovechar las últimas evoluciones tecnológicas para aplicarlas en la ejecución de obras industriales y asegurar la mejor prevención de riesgos laborales a decenas de miles de trabajadores en sus obras en todo el mundo”.
Este reto, según José María Mezquita, OHS Business Partner de Sacyr, "nace del compromiso que muchas empresas y muchas personas están teniendo los últimos años en reducir significativamente el grado de accidentalidad". Es un ejemplo del cómo las nuevas tecnologías pueden ayudar a lo más tangible: la salud de los trabajadores, la comunicación entre todos los eslabones de la cadena de producción, redundando todo ello "en aportar valor al licitador de la obra por la confianza y seguridad generada".
El tercer desafío -'Atención social y cuidado remoto'- se centra en las personas dependientes. Se persigue identificar soluciones que "permitan su monitorización remota y en tiempo real". Cualquier mejora en este campo es vital, dado que Sacyr presta servicios de atención social domiciliaria a alrededor de 40.000 personas en distintos grados de dependencia, si bien se circunscribe sólo a periodos concretos de la jornada que no alcanzan para cubrir el 100% de las necesidades reales de estas personas. "Detectamos en ellos una necesidad de mayor confort o tranquilidad, sobre todo para aquellos usuarios que están solos en sus casas durante ese tiempo donde nosotros no estamos prestando servicios", cuenta Fernando Redondo, Director de Operaciones de Sacyr Facilities.
"Son personas con unos medios escasos, con pocos recursos, y cualquier medio tecnológico que podamos poner en sus manos sería muy beneficioso e incluso ayudaríamos socialmente a que esas personas estén más integradas en la sociedad", añade.
Por su parte, el cuarto reto, denominado 'Peajes inteligentes', tiene que ver con la eficiencia en los puntos de cobro en las carreteras. Hasta el momento, la clasificación y detección de vehículos en las vías se produce de manera tradicional, lo que implica altos costes de mantenimiento. Los sistemas de visión artificial están cada vez más presentes, pero tienen varios problemas: elevado coste, funcionamiento irregular en condiciones atmosféricas desfavorables, etc.
Para Domingo Jiménez, Director General de Operaciones en Concesiones España de Sacyr. "El objetivo aquí es mejorar la eficiencia en el control y en la administración de nuestros peajes". Y no sólo eso, sino "reducir los costes, evitar el fraude, minimizar los costes de mantenimiento, y aplicar esta tecnología para determinadas situaciones como son la detección de objetos extraños en la vía". Todo ello, tiene un impacto directo en la seguridad vial.
Un proyecto dinámico e innovador
Sacyr iChallenges es un proyecto dinámico e innovador que va más allá de los retos propuestos. De ahí que participar constituya un ejercicio de evolución también para los que se atreven a aportar soluciones. "Cualquier agente del ecosistema puede participar proponiendo nuevos modelos de negocio, soluciones tecnológicas innovadoras, etc.", comenta Diego Rocha. "De manera continua, en 2019 lanzamos cuatro retos, pero internamente resolvemos unos 50; de hecho, alimentamos nuestra base de retos, creemos que esa evolución está siendo natural", comenta.
El plazo de aportación de soluciones e ideas sigue abierto. Sacyr las recogerá hasta el 22 de julio, momento a partir del cual, y hasta el 2 de septiembre, se evaluarán los proyectos. Ese día se anunciarán los seleccionados y, a finales de ese mismo mes, tendrá lugar el Digital Day de Sacyr, donde se darán a conocer los finalistas del programa, tras lo cual quedará lo más apasionante: ver cómo esos proyectos se empiezan a poner en marcha y se hacen reales.