La CEOE alerta del "hartazgo" político y aún confía en un Gobierno moderado
Madrid, 16 jul (EFECOM).- El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, mantiene la esperanza de que haya un Gobierno moderado de centro-izquierda o monocolor "con apoyos en forma de abstenciones" y avisa a la clase política del "riesgo de hartazgo de los españoles".
"Estamos en condiciones de pensar que algún partido pueda abstenerse", señala Garamendi en una entrevista con Efe, en la que recuerda que "no llevamos diez meses de inestabilidad, sino desde 2015".
Por ello, pide a los responsables políticos más responsabilidad y altura de miras. "Pensar en nuestro país y nada más", reclama.
Para la patronal, lo mejor para las empresas y para la economía española sería un Gobierno de centro-izquierda moderado, con el que abordar los nuevos retos de la globalización, como la digitalización o el medioambiente.
Otra opción es un Gobierno monocolor, dice Garamendi, sustentado "con apoyos, en el sentido de abstenciones de otros partidos", algo que confía en que suceda "ahora o igual en septiembre, como en el cole".
"Si no se llegan a estos acuerdos, pues que haya unas elecciones", zanja el líder de los empresarios, porque "si no hay ninguna posibilidad de que nada salga", siempre es mejor "una estabilidad dentro de cuatro meses que una inestabilidad ahora".
Ahora bien, advierte de que en unos eventuales comicios "el pueblo decidirá" si la clase política está a la altura, porque "se están perdiendo en ciertos vericuetos que no les están poniendo en buen lugar".
"Un Gobierno más moderado daría más estabilidad al país", es la respuesta del presidente de la CEOE ante la posibilidad de que PSOE forme Gobierno con Podemos.
No obstante, considera que las posiciones de la formación morada son "legítimas" y añade que la patronal "jugará el partido en el campo que les toque", siempre con "lealtad institucional".
"No vamos a hablar de política, pero los extremos no nos gustan", dice tajante Garamendi al ser preguntado por la irrupción de VOX en el panorama político español.
"No tengo que condenar a nadie, siguen siendo igual de legítimos que otras muchas posturas, pero nosotros no las compartimos", deja claro, aludiendo a la preferencia del mundo empresarial, siempre, por la moderación.