Netflix decepciona con la cifra de nuevos clientes y cae un 12 % en bolsa
La plataforma de entretenimiento en directo Netflix anunció hoy unas ganancias de 614,7 millones de dólares en lo que va de año, un 8,8 % menos que en el mismo período de 2018, mermadas sobre todo por un incremento del número de clientes el último trimestre que fue casi la mitad de lo esperado, lo que hizo que cayera más de un 12 % en la bolsa.
Entre enero y junio, la empresa con sede en Los Gatos (California, EE.UU.) ingresó 9.444 millones de dólares, por encima de los 7.608 millones facturados en los seis primeros meses del ejercicio anterior, pero también aumentaron sustancialmente sus gastos de marketing, administración y desarrollo.
Todo ello, sumado a la súbita ralentización en la cifra de nuevos abonados, redujo sustancialmente los beneficios de Netflix e hizo que sus accionistas se embolsasen en la primera mitad del año 1,41 dólares por título, frente a los 1,55 ganados en el mismo período del ejercicio pasado.
Desde enero, la empresa de producción de contenidos audiovisuales ha logrado 12,3 millones de suscriptores en todo el mundo, pero el dato que eclipsó a todos los demás hoy en Wall Street fue el del segundo trimestre (de abril a junio), que se cerró con 2,7 millones de nuevos clientes, casi la mitad de los 5 millones que esperaba la empresa.
Esta cifra también se encuentra significativamente por debajo de las 5,5 millones de suscripciones conseguidas el segundo trimestre de 2018, y constituye una caída en picado con respecto a los 9,6 millones de nuevos clientes que la compañía captó en el período invernal (enero a marzo).
Pese a los malos datos, Netflix anunció unas expectativas optimistas para el próximo trimestre, en el que espera obtener 7 millones de nuevos suscriptores, por encima de los 6,1 millones logrados en el tercer trimestre de 2018.
La compañía justificó en parte el fallo de sus cálculos de futuro precisamente por el "éxito" obtenido hace tres meses, al entender que muchos clientes habrían adelantado su decisión de compra de primavera a invierno y por tanto los buenos números de enero a marzo serían en parte responsables de la caída entre abril y junio.