Economía

Corea del Sur recorta los tipos en un cuarto de punto hasta el 1,5%

18 julio, 2019 06:22

(Actualiza con la rebaja de la previsión de crecimiento del PIB y declaraciones del gobernador del Banco de Corea)

Seúl, 18 jul (EFECOM).- El banco central surcoreano recortó hoy por sorpresa la tasa de interés en un cuarto de punto hasta dejarla en el 1,5 % para combatir el estancamiento económico en un momento en el que el país asiático encara además restricciones comerciales por parte de Japón.

La mayoría de analistas esperaba que el recorte del Banco de Corea (BoK) se produjera el mes próximo, dadas las expectativas de que la Reserva Federal estadounidense rebaje los tipos en su próxima reunión del 30-31 de julio.

La decisión del BoK, que en Noviembre había incrementado en un cuarto de punto el referencial, viene a su vez precedida de siete meses de retrocesos para las exportaciones, el pilar de la cuarta economía de Asia.

Ante este panorama, en el primer trimestre del año el producto interior bruto de Corea del Sur se contrajo un 0,4 % con respecto a los tres meses precedentes.

Hoy mismo, el BoK recortó a su vez su pronóstico de crecimiento para todo el año en tres décimas con respecto a su predicción de hace tres meses hasta situar su estimación en el 2,2 %.

"La ralentización de las exportaciones y la inversión han sido las principales razones detrás de la revisión a la baja", ha dicho hoy el gobernador de la entidad, Lee Ju-yeol, en declaraciones que recoge la agencia Yonhap.

El músculo exportador surcoreano encara ahora aún más presión debido a la medida impuesta por Tokio a principios de julio de retirar a Corea del Sur de la lista de países con derecho a un proceso simplificado para exportar una serie de materiales químicos imprescindibles para fabricar chips de memoria y pantallas.

Estos productos constituyen en torno a una cuarta parte de las exportaciones de Corea del Sur, que lidera la producción mundial de semiconductores.

Japón argumenta que ha impuesto estas restricciones porque no confía en los mecanismos de control surcoreanos para evitar que caigan en manos de terceros países (el primer ministro japonés, Shinzo Abe, mencionó en su momento a Corea del Norte).

Corea del Sur, por su parte, cree que es una represalia política por un veredicto de finales de 2018 del Tribunal Supremo que abre la puerta a la incautación de activos de empresas japonesas con presencia en Corea del Sur para compensar a personas que fueron esclavizadas por dichas compañías durante la II Guerra Mundial.